Este lunes, el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, declaraba como “no apto para el consumo” el agua procedente de la Estación de Tratamiento de Aguas Residuales (ETAP) del Rancho del Feo, desde donde se suministra a los barrios de Nueva Segovia, El Carmen, La Albuera, la Colonia de Pascual Marín, Ciudad y Tierra y el barrio incorporado de Hontoria, además de los polígonos industriales de El Cerro, Hontoria y El Acueducto. El resto de la ciudad, que recibe el suministro desde la ETAP de los Depósitos, que a su vez llega desde el embalse del Pontón, mantiene los niveles adecuados para todos los usos, incluido el consumo humano.
Ya la tarde anterior, la del domingo, los vecinos de estos barrios pudieron ver que el agua del grifo salía de un color oscuro, casi negruzco, que hizo saltar las alarmas. A última hora de la tarde se daba aviso de que las intensas riadas vividas durante el fin de semana, habían enturbiado las aguas procedentes de esta estación. A pesar de existir un sistema automatizado que regula los reactivos necesarios para generar y garantizar la limpieza del agua en esa estación de tratamiento, la gran turbiedad acumulada en el agua procedente del embalse de Puente Alta, situado en Revenga, sobrepasaba los controles de la planta y entraba en la red de distribución.
La calidad de las aguas fue empeorando durante la mañana del lunes 10, lo que llevó como ya se ha dicho, a declararla no apta para beber, aunque desde el Ayuntamiento recordaron que sí se podía utilizar para la higiene personal o para la limpieza del hogar, a pesar de la reticencia de los afectados. “Aunque el Ayuntamiento diga que nos podemos duchar con ella, da la sensación de que saldremos todavía más sucios”, comentaba Andrés, vecino de Ciudad y Tierra.
El Gobierno local emitió entonces un comunicado anunciando que habían puesto en marcha un dispositivo de emergencia para solucionar la situación y con el fin de aclarar las dudas que los afectados les habían transmitido, sobre los usos que podía darse al agua contaminada y los que no. No obstante, en un primer momento el Ayuntamiento advirtió de algo que levantó una vez más las quejas de las personas afectadas: “Los vecinos deberán proveerse por su cuenta de agua embotellada o procedente de otras fuentes para cubrir sus necesidades”, señalaban desde el Consistorio.Los supermercados situados en los barrios afectados se vaciaron casi por completo de las reservas de agua potable durante el lunes y desde las asociaciones de vecinos reclamaron la “necesidad” de que el Ayuntamiento tomara medidas para garantizar el abastecimiento de agua potable.
Así el martes, entre las 16.00 y las 21.00 horas, se formaron largas colas en los barrios altos de la ciudad a pesar de la lluvia, para recoger las garrafas de agua embotellada con la que se espera cubrir las necesidades de los cerca de 17.000 afectados. Según los cálculos del Ayuntamiento, cada vecino debería recibir entre un litro y medio y dos para cada día, mientras dure el aviso. En este sentido, el Gobierno local llama a la responsabilidad de los ciudadanos para que hagan un acopio ajustado y acorde a las necesidades existentes en cada vivienda.

Los puntos establecidos para este suministro de agua embotellada son el Parque de Bomberos, en la calle Gerardo Diego, y en la plaza de la Gimnástica Segoviana, en la Albuera, donde estuvieron aparcados sendos camiones atendidos por los propios bomberos y operarios municipales, en el caso del punto de Gerardo Diego; y por Policía Local y empleados municipales, en la plaza de la Albuera.
El alcalde de Segovia, José Mazarías, presente en el reparto en el Parque de Bomberos, explicó que “estamos hablando de dos tráilers que cargan cada uno 25.000 litros, es decir, 50.000 litros de agua que se van a repartir a lo largo de la tarde”. Además, subrayó la importancia de la responsabilidad ciudadana a la hora de recoger el agua, asegurando que “seguiremos distribuyéndola mientras sea necesario”. Está previsto que, mientras dure la incidencia, el reparto de agua se efectuará de manera ininterrumpida en los puntos establecidos entre las 10.00 de la mañana y las 21.00 de la noche.
Paralelamente, camiones de menor tamaño seguirán transportando el mismo agua embotellada a los barrios incorporados de Hontoria y Revenga, hacia puntos que serán atendidos también por los servicios de seguridad y otros empleados municipales.
Esta medida excepcional de suministro de agua para beber entre los vecinos se mantendrá durante todo el tiempo que sea necesario hasta que se recuperen los niveles de limpieza y calidad del agua que se suministra a los grifos de los barrios señalados desde la planta de tratamiento del Rancho del Feo.
RECUPERAR LA CALIDAD
La prioridad en estos momentos pasa por recuperar los niveles normales del agua para que los vecinos afectados puedan volver a beber con normalidad.
La utilización de correctores químicos ha propiciado que en las últimas horas se pueda apreciar una importante mejoría en esa recuperación, aunque aún con niveles por encima de los mínimos que ofrezcan una garantía sanitaria para el consumo, que decretará en su momento el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León.
Mientras tanto, solo queda vigilar la evolución del agua del Rancho del Feo. “Estamos a la espera de que los técnicos nos comuniquen cómo avanza la turbidez. Nos informaron de que podía resolverse ayer, pero no ha sido así. Seguimos vigilantes”, indicó Mazarías.
