La publicación en este diario, en el pasado 22 de febrero por dedicar el MUSEG este año al I Festival Internacional del Acueducto al cumplirse 50 años de su Bimilenario, me trae muchos recuerdos por mis diversas intervenciones, sobre todo periodísticas, en el acontecimiento. La idea surgió de Paco Rodríguez Martín, entonces responsable de la Comisión de Promoción Cultural de Segovia. Paco tenía un pequeño despacho en un altillo que existía en el vestíbulo de entrada a la Casa Consistorial, donde hoy está el mostrador de recepción, y desde esa pequeña elevación jugó con todo su ingenio y su gran cultura para trabajar por la ciudad (es decir, lo contrario de lo que hoy hacen unos cuantos).
La primera Semana de Música de Cámara, creada por Paco, nació en 1970, con un fuerte apoyo del entonces subdirector general de la Música, Antonio Iglesias, que fue un muy notable pianista y autor de numerosos libros sobre temas de música; guardo varios dedicados, producto de mi amistad también con él precisamente “por culpa” de la Semana. Y tras el telón creo recordar que también estaban otros buenos colaboradores, como Pedro Calle y José Miguel Useros.
Cuatro años después, paseando un buen día (digo buen día por haber surgido en esa jornada la idea), paseando Paco con su amigo y excelente poeta segoviano Jaime Delgado, se les ocurrió la idea de celebrar el Bimilenario del Acueducto, dado que, al no conocerse la fecha exacta de su construcción, cualquier otro momento era adecuado para conmemorarlo. Y de ahí el Primer Festival Internacional del Acueducto (lamentablemente no continuado), que también contó con un programa oficial, puesto que una vez expuesta la idea, tanto las autoridades segovianas como las del Ministerio de Información y Turismo, a cuyo frente estaba Pío Cabanillas, se volcaron en la idea.
Para el festival artístico se montó bajo el Acueducto, a su lado oriental, un escenario de 25 metros de ancho frente a un graderío con 2.000 localidades, abarrotadas todos los días. El programa del Festival, que se reproducía en el texto publicado el citado 22 de febrero pasado, hubo que añadir una gran novedad, sorpresa preparada por Paco Rodríguez, y fue la actuación, fuera de programa, de la entonces famosísima María Dolores Pradera, que cantó con Los Gemelos, sus acompañantes habituales.
En el programa oficial figuró una recepción junto al monumento, a la representación de la Municipalidad de Roma, que entregó la figura de la Loba Capitolina y trajo un recipiente con agua del río Tíber que se volcó en el canal del Acueducto, al tiempo que se inauguraba el nombre de Vía Roma a la anterior carretera de Boceguillas.
Por la tarde de este día 4 de abril se celebró en el cine Las Sirenas la proclamación del Bimilenario del Acueducto. Comenzó el acto con unas palabras del gobernador civil, Mariano Pérez-Hickman Rey, a las que siguió el pregón pronunciado por el marqués de Lozoya, director entonces de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y clausuró el evento el ministro, Pío Cabanillas Gallas.
También en el intermedio, el conjunto de música antigua Atrium Muscae interpretó unas obras contenidas en el famoso “Cancionero del Alcázar” y se procedió a proyectar en estreno el documental “Piedra y Agua”, producido por NO-DO especialmente para este acontecimiento.
Como curiosidad, en la última página del programa-invitación se colocó, en tinta roja, la inscripción XXVI a.C.-MCMLXXIV p.C.
Al cumplirse la XX Semana de Música de Cámara, publicamos en este diario un suplemento especial dedicado a la historia de todas las celebradas hasta el momento (12 julio 1989, en el que incluimos un artículo de Paco donde contaba: Hace veinte años paseaba yo por los jardines del Alcázar con el gran arpista Nicanor Zabaleta (que iba a cerrar el programa de la primera noche de la Semana), y me dijo: Mire Vd. Paco, yo lo he tenido todo en la música, y estoy ya de vuelta. Pero, y ahí la gran sorpresa, Nicanor Zabaleta volvió a Segovia para tocar el arpa cuando se celebraba la XX Semana.
