Tiempo atrás, no demasiado tampoco, los encuentros que enfrentaban al Segosala con el Avilasala acababan reflejando las diferencias que existían entre un grupo consolidado de jugadoras y otro que poco a poco quería ir subiendo peldaños en el fútbol sala femenino hasta llegar a una Segunda División femenina en la que el conjunto abulense logró dejar de competir con el equipo B del Segosala, para hacerlo con el A.
Y, poniendo de manifiesto que esas grandes diferencias que existían entre ambos conjuntos se han ido acortando poco a poco, el Avilasala que salió a competir al Pedro Delgado no lo hizo con una defensa cerrada en doce metros, sino presionando más allá del centro de la cancha buscando poner en complicaciones la salida del balón del Segosala Naturpellet.
LA VELOCIDAD, CLAVE
Pero una cosa es la intención y otra el acierto, y el equipo rojinegro parece haber encontrado una línea de juego sólida que le ha llevado a sumar tres victorias consecutivas que le han venido extraordinariamente bien en su intención de reengancharse con los puestos de arriba. Y una vez superados unos primeros minutos siempre complicados por aquello de adaptarse a la presión del rival, el conjunto de Agustín Pérez comenzó a sentirse cómodo en la pista viendo los espacios que dejaba el oponente a la espalda.
Porque la diferencia real entre los equipos la marca la contundencia en las áreas, y en ese apartado el Segosala fue bastante mejor en un primer tiempo que comenzó a decantar a su favor en el minuto dos, cuando un robo de balón en zona defensiva propició una acción de contragolpe de las que suelen ensayarse con asiduidad en los entrenamientos, con Claudia enviando el balón al centro para que Alba machacara el 1-0.
El gol fue un golpe en la moral del Avilasala, que desde ese momento comenzó a creer un poco menos en sus posibilidades, y cuando quiso retornar al encuentro ya perdía por dos goles de diferencia, y comenzaba a mostrar algunas señales de descoordinación que le dieron la oportunidad al equipo local de sentenciar el partido al contraataque. Valle dispuso de una clarísima ocasión, sola en el segundo palo para hacer el 3-0, pero la ocasión se perdió en el limbo, como se perdieron otras dos muy claras para haber llegado al descanso con una mayor diferencia.
UN MAZAZO DEFINITIVO
Pero cuando parecía que el 2-0 iba a ser el resultado de los primeros veinte minutos, María Macías aprovechaba un balón suelto para batir a la portera abulense y marcar el tercero a muy pocos segundos para el descanso.
Sólo viendo las caras con las que las jugadoras abulense se marcharon al vestuario, era evidente que el gol había hecho mucho daño, como se puso de manifiesto en los primeros minutos de la segunda parte, porque el Segosala vio la oportunidad de acabar con el partido y fue a por ella, logrando el cuarto gol al poco de reinicio del choque.
El 3-0 conseguido a pocos segundos para el descanso fue un mazazo del que el equipo local no dejó recuperarse
a su oponente
Lau, que había tenido poco trabajo en el tramo final del primer tiempo, dejó su sitio a Sonia en el segundo, y su compañera mantuvo la línea de solvencia que la veterana portera marcó en la primera mitad, con un par de intervenciones de mérito tanto en un lanzamiento escorado como en un más centrado remate de falta. La seguridad en la portería dio mucha estabilidad al juego del equipo segoviano, con una constante movilidad y muy abierto en la salida del balón buscando la profundidad por las bandas, mientras que en defensa las ayudas constantes a la cierre para frenar el juego con pivote de las de Ávila lograba que los ataques visitantes se pudieran culminar a cuentagotas.
El Segosala Naturpellet jugó con mucha comodidad en un buen número de tramos de la segunda parte, generando de nuevo ocasiones suficientes como para conseguir ampliar el marcador. Tanto fue así que la mejor jugadora del Avilasala terminó siendo su guardameta, que evitó que la goleada fuera aún mayor, aunque no pudo evitar que Claudia sacara a relucir la potencia de su pierna derecha para hacer el 5-0 desde el borde del área.
LA RECTA FINAL, A PLACER
La sexta falta del Avilasala le dio la oportunidad a Eva para redondear el set a favor del equipo rojinegro, pero la portera rival no se venció logró enviar a saque de esquina. Pero el partido estaba decidido desde hacía tiempo, y la única incógnita era la de saber por cuánta diferencia. Agustín hizo gestión de esfuerzos rotando de manera constante a las jugadoras que no bajaron la intensidad y así llegó el sexto tanto obra de Alejandra, y aunque podía esperarse un cambio en el sistema de juego del equipo abulense en forma de portero-jugador intentando sacudirse del dominio segoviano, éste no llegó y así el conjunto local pudo gestionarse los últimos minutos con una tranquilidad total, marcando más goles en acciones plenas de velocidad. Aunque las diferencias entre un equipo y otro se han reducido, el Segosala se encargó de dejar claro que siguen existiendo.
