Un gol de Pablo Herranz desde los seis metros a escasos segundos para el final del partido le dio la victoria al Viveros Herol Nava frente a un Puente Genil que fue de menos a más en el partido, y que aunque no tuvo un ataque para ganar el duelo, sí lo empató durante varios momentos en la recta final.
Salvando el ‘accidente’ del gol que logró Daniel Serrano con el tiempo cumplido desde el golpe franco y con toda la muralla segoviana bien formada, el primer tiempo que realizó el Balonmano Nava en la cancha del pabellón Alcalde Miguel Salas fue impecable, sobre todo en el apartado defensivo, lo que ayudó sobremanera a buscar las mejores opciones en una ofensiva que siempre cuesta un poco más con la falta de un zurdo en el lateral derecho, ya que Isaías Guardiola se tuvo que retirar lesionado apenas superado el décimo minuto de partido.
CRECIENDO DESDE LA DEFENSA
Cierto es que el Puente Genil llegaba al encuentro sin Janosi, lesionado, y con algunas dudas en el rendimiento de jugadores importantes, pero la realidad fue que el rival que se encontró el equipo local fue una auténtica roca en defensa, muy bien por el centro salvo en contadas excepciones en el uno para uno que el hábil Serrano sabía explotar, y con Luis de Vega mostrando su buen momento de forma, sumando seis paradas en diecinueve lanzamientos.
Apoyado en esa buena defensa, el conjunto de Álvaro Senovilla fue creciendo en la ofensiva siendo versátil en su primera línea, y marcando unas primeras diferencias de dos y tres goles, con parciales positivos incluso jugando con un hombre menos. La gestión de las superioridades numéricas por parte del Puente Genil no fue la idónea y de ello se aprovecharon grandes defensores como Gedeón Guardiola o Nico Bonanno, bien apoyados por el resto.
Senovilla: “El equipo ha trabajado para ganar durante los sesenta minutos y hemos sido merecedores de la victoria, aunque haya llegado por tan solo un gol de diferencia”
De esta manera las distancias se elevaron hasta los cinco goles (5-10) mediada la primera parte, lo que obligó a Paco Bustos a parar el partido buscando una reacción en sus hombres, que pareció producirse en unas primeras acciones en las que el ataque local estuvo algo más acertado y la defensa propició varias amenazas de pasivo en un ataque segoviano que por momentos parecía algo atascado.
Sin embargo, en cuanto Sasha Tioumentsev cogió galones en el lateral izquierdo, y con Adrián Nolasco asumiendo responsabilidades en el lanzamiento, el Balonmano Nava comenzó de nuevo a producir buenas acciones frente al marco cordobés, manteniendo con una cierta holgura su renta de cinco goles que terminó siendo de cuatro tras el tanto logrado por Dani Serrano con el tiempo cumplido.
NO IBA A SER TAN FÁCIL
El reinicio del encuentro dejó claro el cambio de actitud del Puente Genil, que comenzó a atacar con más velocidad el marco segoviano, y en defensa metió mucha más intensidad en sus acciones, favorecidos también por un Álvaro de Hita que estuvo más que acertado en momentos puntuales del partido.
El Balonmano Nava aguantó el primer envite gracias al buen hacer de Nolasco, y la ventaja de cinco goles (que pudo ser más si no se hubieran fallado un par de contragolpes claros) se mantuvo hasta que la segunda exclusión para Pablo Herranz hizo daño porque el Puente Genil aprovechó para endosar un parcial de 4-1 que le metió de lleno en el encuentro. Daniel Serrano y Lucas Aizén hicieron mucho daño con sus circulaciones largas, y Nava se vio asediado durante no pocos minutos hasta que pudo retomar el control.
Atacando largo, muy largo, el equipo visitante fue desesperando a la defensa local, y a poco más de cinco minutos para la conclusión el 26-30 que indicaba el electrónico no era concluyente, pero sí daba una cierta tranquilidad para la recta final. Pero ésta acabó saltando por los aires cuando un par de malos ataques y la velocidad de los laterales del Puente Genil propiciaron un parcial de 4-0 que metió al partido en una vorágine de tensión en sus últimos instantes.
BUSCANDO LA MEJOR OPCIÓN
Había que templar los nervios y buscar las mejores opciones, y una de ellas es la de Mario Nevado, al que no le tembló el pulso para seguir manteniendo por delante a los naveros. Shasha y su decisión de entrar por el centro y provocar un siete metros le dio la oportunidad de Borja Méndez de mantener el +1, pero en el último ataque del Puente Genil Lautaro vio la exclusión y Lucas Aizén volvió a igualar el duelo a menos de medio minuto para el final.
Nava dispuso de la última bola para conseguir los dos puntos, y optó por hacer un dos para dos con Borja y Pablo Herranz, que supo ganarle la posición a Souza para hacerse con el pase y atacar el marco de Álvaro de Hita en los seis metros. El pivote navero no falló, y de esta manera el Viveros Herol volvió a ganar un partido y terminó así con un inicio de 2025 que no había sido ni mucho menos propicio para sus intereses.
