La Gimnástica Segoviana afrontaba ayer una jornada importante para conocer el nombre de sus primeras incorporaciones, pero al final del día lo único que quedó claro es que el club gimnástico no está dispuesto a ceder en su intención de mantenerse dentro de unos parámetros de gastos asumibles, y que si por ser fiel a ese principio ha de romper negociaciones, lo puede hacer sin ningún problema.
Paco Maroto se reunió con el representante de Gustavo, que como se esperaba contraofertó la inicial propuesta de la Segoviana con otra que elevaba los emolumentos del jugador muy por encima de lo que el club azulgrana estaba dispuesto a pagar. Ante esa tesitura, y teniendo en cuenta de que Gustavo es un futbolista sin experiencia en Segunda División B, la Segoviana optó por mantener su primera oferta, que ya estaba en el límite más alto de lo que el conjunto azulgrana ha establecido en su cuadro de pagos a la plantilla, y en vista de que las diferencias eran sustanciales, el club prefirió dejar aparcada la negociación con el jugador, que al parecer maneja diversas ofertas de otros clubes, más altas en materia económica, que no deportiva.
En lo que respecta a las otras negociaciones, el club sigue a la espera de la respuesta que le den los futbolistas con los que se ha contactado. Pero Maroto es claro al respecto, “prefiero esperar a que el mercado de jugadores se asiente, y incluso hasta empezar la pretemporada con la plantilla del año pasado, antes que lanzar al club a una aventura económica que todo el mundo sabe cómo puede terminar”.
