Dice el refrán que no hay mal ni bien que cien años dure (obviemos en este caso la apostilla ‘… ni cuerpo que lo resista’), y la Gimnástica Segoviana está poniendo a prueba este refrán hasta las últimas consecuencias en un 2025 absolutamente demoledor para las esperanzas azulgranas de mantener la categoría en una Primera RFEF que no está teniendo compasión.
Si en pasadas fechas era la línea defensiva la que sufría los rigores de las lesiones y las sanciones, y posteriormente fueron varios los jugadores ofensivos que tenían que pasar alguna que otra jornada mirando los partidos desde la grada, o desde el banquillo sin poder estar al cien por cien físicamente, en cuatro días el disgusto ha cambiado de línea y se ha cebado con la portería.
Ramsés cuenta con la confianza ilimitada de la Junta Directiva que ha recibido la llamada de varios agentes ofreciendo a sus entrenadores
Tanto es así que de los tres guardametas con los que el equipo gimnástico inició la liga, solamente Héctor Oliva queda como el único ‘sano’. Después de que el pasado viernes Pablo Carmona tuviera que pasar por el quirófano para solucionar una apendicitis que terminó por dar la cara después de varios días provocando molestias al portero, en la lista de convocados para el encuentro en Ponferrada apareció Alejandro Postigo como portero suplente. Y es que Li, el tercer portero gimnástico, tenía cita para pasar por el quirófano en la mañana del lunes para someterse a una operación de cosido del menisco interno de su rodilla derecha.
OTRO RIVAL DIRECTO
Teniendo en cuenta que la evolución en la recuperación de ambos deportistas marcará el plazo para su retorno a los terrenos de juego, y que ambas operaciones necesitan de un lógico tiempo de reposo y recuperación, parece lógico pensar que la Segoviana se va a jugar las ‘lentejas’ de la permanencia sin su aportación, comenzando por el partido que el próximo domingo, a las tres y media de la tarde, jugará en La Albuera frente al Ourense, una nueva final por una permanencia que se está poniendo más cara que nunca.
En el club existe la lógica preocupación por la deriva de los acontecimientos, pero también la tranquilidad de que el equipo puede sacar adelante la situación, y la plena confianza en Héctor Oliva, que fue una de las primeras apuestas de la Segoviana de cara a la temporada en Primera RFEF. La actual es, sin duda, una de las peores situaciones que está viviendo la entidad en el apartado deportivo desde que Ramsés se sitúa al frente del equipo, pero el técnico mantiene la confianza intacta en la capacidad de sus futbolistas para revertir la situación.
