El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, avisó ayer de que la crisis en Ucrania se acerca a un “punto de no retorno” y anunció que los líderes europeos activarán durante la cumbre extraordinaria una nueva ronda de sanciones contra Moscú por seguir desestabilizando las regiones del este ucraniano.
Barroso se reunió en Bruselas con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, antes del inicio del Consejo Europeo y le pidió el “apoyo continuado” de la UE a Kiev. Por su parte, Poroshenko denunció la incursión de miles de soldados y cientos de carros de combate rusos en Ucrania y pidió una “respuesta apropiada” a esta agresión por parte de la UE.
“Espero que los líderes de los Estados miembros estén preparados para una nueva ronda de sanciones tras el reciente aumento de la tensión y desestabilización en Ucrania”, anunció el presidente de la Comisión en rueda de prensa conjunta con Poroshenko.
“Estamos en una situación muy grave, yo diría que dramática. Podemos alcanzar un punto de no retorno. Si el aumento de la tensión continúa, este punto de no retorno puede llegar”, avisó Barroso, que no obstante resaltó que “todavía no es demasiado tarde para encontrar una solución política”.
“En la UE no tenemos ningún interés en entrar en una confrontación con Rusia y creo que Rusia no debería tener ningún interés en enfrentarse a la UE”, insistió el presidente de la Comisión.
Por su parte, Poroshenko denunció que Ucrania está siendo “objeto de una agresión militar externa y de terror”. “Miles de tropas extranjeras y centenares de tanques extranjeros están ahora en territorio Ucraniano, con un alto riesgo no sólo para la paz y estabilidad en Ucrania sino para la paz y estabilidad en toda Europa”.
Tras su reunión con Barroso y con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el presidente ucraniano se declaró convencido de que “la agresión rusa contra Ucrania no quedará sin una reacción europea”.
“No tengo duda de que tras nuestra discusión, el Consejo Europeo decidirá encargar a la Comisión que prepare decisiones concretas sobre sanciones. Si se aplican o no, dependerá de lo rápido que seamos capaces de demostrar los progresos en reducir la tensión”, explicó Poroshenko.
Desapariciones
Por su parte la Embajada de Rusia en Kiev denunció a través de un comunicado la desaparición de dos diplomáticos rusos en territorio de Ucrania, después de que fuesen presuntamente detenidos el pasado 27 de agosto por la policía ucraniana.
Se trataría del tercer secretario de la Embajada, Andréi Golovánov, y del agregado diplomático Mijaíl Shorin. La Embajada rusa aseguró que la detención de los diplomáticos rusos -que Rusia da por desaparecidos- fue reconocida en una nota emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania.
De acuerdo con este documento ucraniano citado por la Embajada rusa, se habría procedido a la detención de dos hombres con “granadas en la mano” y unos documentos que “simulaban” pasaportes diplomáticos rusos junto a una cafetería en Kiev.
Moscú considera que se trata de un informe “contradictorio” y defiende que el pretexto para su detención “está claramente manipulado”. “En relación con dicho informe contradictorio de las autoridades ucranianas, la Embajada de Rusia en Ucrania se ve obligada a declarar oficialmente la desaparición en el territorio de Ucrania de ambos diplomáticos”.
