Tras varias fases de trabajos de restauración y valiosos hallazgos durante las labores acometidas, la iglesia de San Esteban se ha abierto al público este fin de semana para mostrar los resultados.
Estas jornadas de puertas abiertas han recibido centenares de visitantes no solo de la villa sino llegados desde diferentes partes del país (Segovia, Valladolid, Madrid, Valencia, Bilbao, Vitoria, Zamora, Navarra…). Así, por ejemplo en la jornada del viernes más de 200 personas visitaron el templo en las cuatro horas que permaneció abierto al público.
Una guía se encarga de acompañar a los visitantes que así lo desean, en su recorrido por la iglesia, informándoles de los trabajos realizados, de los hallazgos que se han producido y de diferentes aspectos históricos y artísticos del templo.
Las jornadas de puertas abiertas continuarán el próximo fin de semana del 26 al 28 de marzo de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.00 horas.
Obras
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León en colaboración con el Ayuntamiento de Cuéllar y el Obispado ha sido la encargada de llevar a cabo las obras del templo. Las dos primeras fases de las obras acometidas afectaron al interior del templo, los bienes muebles, la cubierta y la torre; la tercera ha sido ejecutada por el Ayuntamiento y ha consistido en la urbanización del entorno del templo y la cuarta será esa adaptación museística, en la cual trabajan ahora Ayuntamiento y Obispado.
Al trabajar en los sepulcros se descubrieron restos de siete individuos: dos mujeres y cinco hombres, dos de ellos lactantes. Las obras de restauración de los sepulcros del presbiterio han supuesto el hallazgo de un conjunto de bulas impresas de finales del siglo XV y primer tercio del siglo XVI, que se conservaban en la sepultura de Isabel de Zuazo. En total, se han recuperado 47 bulas y 16 fragmentos. Dos de ellos, los más antiguos, están impresos en pergamino, lo que hace que se encuentren en mejor estado de conservación. El carácter excepcional de este descubrimiento radica en el escaso número de ejemplares de este tipo de trabajos de imprenta que se conserva. La colección de bulas de Isabel de Zuazo es un tesoro para el estudio de los primeros momentos de la imprenta en Castilla y León y en España y para el mejor conocimiento de la producción incunable, de la que se conservan pocos testimonios.
