—¿Qué vinculación tiene con Segovia?
—Mi madre es de Arroyo de Cuéllar, de pequeña he pasado mucho tiempo allí, disfrutando del pueblo y de su entorno. Ahora, aunque no voy tanto como me gustaría, intento volver con mis hijos para que también conozcan sus raíces.
Más allá del aspecto familiar, siempre he creído que Segovia tiene un enorme potencial en el ámbito del emprendimiento y la innovación. Su combinación de historia, talento y calidad de vida la convierten en un lugar con muchas posibilidades para atraer proyectos interesantes. Es algo que sigo con atención y en lo que, en la medida de lo posible, me gusta contribuir.
—¿Qué es Wayra?
—Wayra es la iniciativa de innovación abierta y venture capital de Telefónica. Su objetivo es apoyar startups tecnológicas con alto potencial de crecimiento, ofreciéndoles inversión, acceso a clientes y conexiones estratégicas dentro del ecosistema de Telefónica y otras grandes empresas.
Desde su creación, Wayra ha sido un puente entre las startups y el mundo corporativo, ayudando a escalar soluciones innovadoras en sectores como la inteligencia artificial, el 5G, la ciberseguridad y la computación cuántica. Con presencia en Europa y Latinoamérica, cuenta con hubs en ciudades como Madrid, São Paulo, Londres, Bogotá, Múnich o Buenos Aires, desde donde trabajamos estrechamente con emprendedores para impulsar sus proyectos a nivel global.
—¿Qué papel juega Wayra en el ecosistema emprendedor? ¿Cómo ha evolucionado éste en los últimos años?
—Wayra nace en 2011 como una apuesta de Telefónica por la innovación abierta y el emprendimiento tecnológico. En un momento en el que las startups empezaban a tomar un papel clave en la transformación digital, Telefónica vio la oportunidad de crear un modelo que no solo apoyara a los emprendedores con inversión, sino que también les ofreciera acceso a su infraestructura, clientes y experiencia en el sector.
La idea era ir más allá de una aceleradora tradicional, construyendo un ecosistema donde las startups pudieran crecer de la mano de una gran corporación, generando sinergias y oportunidades reales de negocio. Desde entonces, Wayra ha evolucionado hasta convertirse en un actor global en el venture capital corporativo, con hubs en Europa y Latinoamérica, y una red de inversión y colaboración que ha impulsado a cientos de startups en distintas industrias tecnológicas.
Nuestro propósito continúa siendo desarrollar los ecosistemas de emprendimiento y fortalecer las economías en las que operamos. Creemos que la innovación tecnológica es clave para el crecimiento económico y la competitividad de cualquier país, y por eso seguimos apostando por apoyar a startups con potencial para transformar industrias y generar impacto a gran escala.
—El apoyo de hubs de innovación como la que dirige es fundamental para la generación de empresas nuevas y sinergias ¿Qué ofrecen a las startups que llegan con una propuesta en la mano? ¿Qué les piden?
—En Wayra buscamos startups y scaleups tecnológicas que estén muy orientadas al desarrollo de producto, con un mercado grande, ambición global y capacidad de escalabilidad. Para invertir, nos enfocamos en aquellas que ya han validado su modelo de negocio en el mercado, que han comenzado a comercializar sus soluciones y que tienen un equipo sólido capaz de llevarlas al siguiente nivel.
A las startups que seleccionamos les ofrecemos más que inversión: acceso a nuestra red de clientes, mentores, socios estratégicos, y el ecosistema de Telefónica. Esto incluye la posibilidad de colaborar con una corporación global, probando y escalando sus soluciones en mercados clave.
Sin embargo, también trabajamos con empresas en etapas más tempranas a través programas como Acelerar Startups, donde ayudamos a emprendedores a crear nuevas compañías o a consolidar las que están en sus primeras fases. Queremos ser un apoyo en cualquier momento del ciclo de vida de una startup, brindándoles herramientas y recursos para maximizar su potencial.
—Microsoft, Terra, Telefónica… leer su currículum es hacer un repaso por las principales multinacionales de telecomunicaciones del país que en los últimos años han evolucionado en su visión empresarial, ¿piensa que son necesarias labores como las que hacen los hubs o las aceleradoras para impulsar el tejido económico de un país?
—Definitivamente, el papel de los hubs de innovación y las aceleradoras es fundamental para impulsar el tejido económico de cualquier país. Estas iniciativas no solo apoyan la creación de startups, sino que también actúan como catalizadores para el desarrollo de sectores estratégicos, la generación de empleo cualificado y la atracción de inversión, tanto nacional como internacional.
En Wayra, hemos invertido más de 230 millones de euros a nivel mundial en más de 1.100 startups, ayudándolas a escalar y a integrar sus soluciones en el mercado. Este impacto no solo beneficia a las empresas que apoyamos, sino también a los ecosistemas locales en los que operamos, generando sinergias con grandes corporaciones como Telefónica y contribuyendo al desarrollo tecnológico y económico.
Además, los hubs y aceleradoras fomentan una cultura de colaboración entre grandes corporaciones, gobiernos, universidades y emprendedores, generando un ecosistema que favorece el crecimiento económico sostenible y la transferencia de conocimiento. En un contexto global donde la innovación tecnológica es clave para la competitividad, apoyar este tipo de iniciativas es una inversión estratégica con un retorno claro y duradero.
—Al hablar de estas grandes multinacionales se piensa únicamente en términos empresariales y económicos, pero la realidad es que también se atiende a otros factores a la hora de impulsar un proyecto o startup ¿Cuáles diría que son? ¿Es la creatividad uno de ellos?
—Aunque el aspecto empresarial y económico es fundamental, hay otros factores clave que consideramos al impulsar un proyecto o startup. Uno de los más importantes es el equipo que está detrás. Buscamos emprendedores con una visión clara, ambición global y capacidad de ejecución, además de la flexibilidad necesaria para adaptarse a un entorno siempre cambiante.
La creatividad es, sin duda, uno de esos factores esenciales. En un mundo tan competitivo, las ideas innovadoras y la capacidad de abordar problemas desde perspectivas diferentes pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Sin embargo, la creatividad debe ir acompañada de un enfoque estratégico y de la capacidad de convertir esas ideas en soluciones tangibles.
También valoramos otros elementos, como la pasión y el compromiso del equipo, la resiliencia ante los desafíos y una sólida conexión con el mercado al que se dirigen. Más allá de la tecnología o el producto, es la combinación de talento humano, creatividad y ejecución lo que realmente impulsa a una startup hacia el éxito.
—¿A cuántas empresas ha ayudado a crecer en estos 13 años de trabajo en Wayra?
—Desde Wayra en España hemos invertido en más de 200 empresas, pero creo que el impacto va mucho más allá, gracias a programas que hemos creado y mantenido a lo largo de los años como Telefónica Open Future o ScaleupSpain. Si miro hacia atrás, creo que hemos colaborado en la creación de un ecosistema tecnológico sólido en España, apoyando a la creación de empresas y fijación de empleo de alta calidad en nuestro país.
—Desde hace un tiempo las startups están teniendo más presencia en el mundo empresarial y habitualmente se relacionan con gente joven y emprendedora, pero ¿solo los jóvenes se lanzan a la creación de empresas?
—Definitivamente no. Aunque a menudo se asocia el emprendimiento con la juventud, cada vez vemos más emprendedores con perfiles más maduros y con una experiencia profesional consolidada. En muchos casos, este tipo de emprendedores aporta una visión estratégica, un conocimiento profundo de su sector y una red de contactos que resultan clave para el éxito de sus startups.
En Wayra, nuestro enfoque está muy orientado hacia empresas B2B, y este tipo de modelo de negocio suele atraer a emprendedores que ya han trabajado en corporaciones, que entienden las dinámicas empresariales y que identifican oportunidades para resolver problemas específicos del mercado. Este perfil, más experimentado, complementa perfectamente la ambición y la creatividad que caracterizan a los emprendedores más jóvenes.
Al final, lo que buscamos no es una cuestión de edad, sino de actitud, visión y capacidad para ejecutar un proyecto. Tanto jóvenes como perfiles más senior pueden ser emprendedores exitosos si cuentan con las herramientas y la mentalidad adecuada para afrontar los retos que implica construir una empresa desde cero.
—¿Podría recordar algún caso de éxito que haya visto materializarse durante sus años al frente de la dirección de Wayra?
—En Wayra hemos tenido la suerte de apoyar a startups extraordinarias que están marcando la diferencia en sus sectores. Uno de los casos más destacables es el de Voicemod, una empresa valenciana fundada por tres hermanos que, tras años de esfuerzo y dedicación, han logrado posicionarse como líderes mundiales en su campo. Voicemod desarrolla tecnología de modificación de voz y efectos de audio en tiempo real, utilizada en gaming, streaming y comunicación en línea. Lo que comenzó como un sueño local se ha convertido en una referencia global, transformando la forma en que las personas se expresan digitalmente y creando una comunidad vibrante a su alrededor.
Otro caso inspirador es el de Ciudadela, una startup que está disrumpiendo el negocio tradicional de los administradores de fincas. Con una propuesta innovadora, están digitalizando y optimizando la gestión de comunidades de vecinos, haciendo que sea más eficiente, transparente y accesible para todos. Su enfoque ha comenzado a cambiar un sector que llevaba décadas sin grandes transformaciones, aportando valor tanto a propietarios como a comunidades.
Por último, Shakers es un gran ejemplo de cómo la tecnología puede revolucionar el futuro del trabajo. Esta plataforma conecta a empresas con equipos multidisciplinares para proyectos específicos, fomentando un modelo más flexible, dinámico y colaborativo. En un momento en el que las formas de trabajar están cambiando a nivel global, Shakers está liderando la transición hacia modelos más ágiles que benefician tanto a empresas como a profesionales.
Estos casos no solo demuestran el talento y la creatividad de los emprendedores españoles, sino también cómo el ecosistema puede apoyarles en su camino para convertirse en referentes globales.
—¿Ha tenido la ocasión de ayudar o impulsar alguna startup segoviana o algún emprendedor de la provincia?
—A lo largo de los años hemos trabajado con empresas y emprendedores vinculados a Segovia. Por poner un par de ejemplos:
Linmat, una compañía que desarrolla soluciones de ingeniería industrial para optimizar procesos, participó en uno de nuestros programas de aceleración. Fue una oportunidad para ayudarlos a avanzar y fortalecer su propuesta de valor.
También me gusta destacar el caso de Clarity.ai, una startup liderada por Rebeca Minguela, originaria de Cuéllar. Clarity.ai es una plataforma tecnológica que mide y gestiona el impacto social y medioambiental de inversiones y empresas, permitiendo a organizaciones tomar decisiones más sostenibles. Invertimos en ellos a través de uno de nuestros fondos, y su equipo comenzó trabajando desde nuestras oficinas en la Gran Vía de Madrid. Hoy, Clarity.ai es un referente global en sostenibilidad tecnológica.
—Wayra tiene presencia en Madrid y Barcelona ¿Qué otras ciudades españolas pueden ser optimas para el desarrollo de incubadoras?
—De forma directa operamos en Madrid y Barcelona, pero estamos presentes en la práctica totalidad del territorio de la mano de Telefónica con programas de impulso empresarial y talento en etapas tempranas, como el que tenemos aquí en Segovia de la mano del Ayuntamiento, Segovia open future. En él, los emprendedores tecnológicos de la región reciben apoyo a través de mentorización, formación, acceso a financiación y a nuestra red mundial de hubs.
—¿Cómo valora otros proyectos que siguen la línea de Wayra como es Lanzadera en Valencia?
—Valoro muy positivamente proyectos como Lanzadera en Valencia, ya que cada iniciativa tiene su propio enfoque y su manera de aportar al ecosistema emprendedor. En el caso de Lanzadera, han hecho un trabajo excepcional atrayendo talento y generando impacto en la región, convirtiendo a Valencia en un hub clave para la innovación.
Creo que lo interesante de proyectos como Wayra, Lanzadera y otros que trabajan en este ámbito es que cada uno tiene su propio “sabor”, su manera única de apoyar a las startups y de contribuir al crecimiento del ecosistema. En nuestro caso, en Wayra, estamos muy enfocados en modelos tecnológicos y de alto impacto, con un claro vínculo a Telefónica, mientras que Lanzadera tiene un enfoque más amplio que abarca startups de diferentes sectores y etapas.
Es esta diversidad de enfoques lo que enriquece el panorama emprendedor en España. No se trata de competir, sino de sumar esfuerzos para seguir construyendo un ecosistema más sólido y lleno de oportunidades.
—Tengo entendido que en su casa no estaban muy convencidos de la importancia de su trabajo y de la relevancia que iba ganando en el ámbito empresarial hasta que no la vieron en las páginas de El Adelantado de Segovia ¿fue así?
—No es exactamente así, ¡pero tiene su gracia! Mi madre siempre ha sentido un gran orgullo por sus hijas, aunque es cierto que nos dedicamos a profesiones bastante técnicas que, en ocasiones, no son fáciles de entender. Lo que sí recuerdo con mucho cariño es que una de las cosas que más ilusión le hizo en su vida fue verme en las páginas de El Adelantado de Segovia, su periódico de referencia.
Para ella, ese momento fue como ponerle cara y contexto al impacto de mi trabajo. Aunque siempre ha estado muy orgullosa, fue a través de esas páginas donde realmente pudo conectar con lo que hago y lo que representa en el ámbito empresarial. Es un recuerdo precioso que nos une aún más a Segovia y a nuestras raíces.
—¿Qué papel juega en la actualidad la IA en un sector como el de la telecomunicación?
—La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el sector de las telecomunicaciones al optimizar operaciones, automatizar procesos y mejorar la experiencia del cliente. Permite identificar y solucionar problemas técnicos antes de que afecten a los usuarios, personalizar servicios y analizar grandes volúmenes de datos para tomar decisiones estratégicas.
Un ejemplo destacado es Kenmei, una startup que utiliza IA para la gestión automatizada de redes, ayudando a los operadores a optimizar la capacidad, reducir costes y adaptarse a las demandas del 5G.
—¿Qué le diría o aconsejaría a alguien que se esté planteando emprender por primera vez? ¿Puede hacerlo todo el mundo?
—Creo firmemente que cualquiera puede emprender, pero también soy consciente de que los primeros pasos no son fáciles ni siempre evidentes. Emprender requiere valentía, esfuerzo y, sobre todo, perseverancia. Mi principal consejo sería buscar acompañamiento. Hoy en día existen múltiples programas diseñados para apoyar a quienes están empezando, como Segovia Open Future o Acelerar Startups, que pueden ser una excelente guía en ese proceso inicial.
Sin embargo, lo más importante es recordar que el 50% del éxito está en lanzarse a intentarlo. Muchas personas con el potencial y las ideas necesarias para crear su propia empresa no lo hicieron simplemente porque nunca se atrevieron a dar el primer paso. Así que mi consejo final sería: no esperes a que todo sea perfecto, empieza con lo que tienes y aprende por el camino.
