CASTROSERNA DE ARRIBA
La población de Castroserna de Arriba (Segovia) se ubica junto a la ribera del río San Juan, a unos 5 km al norte de Prádena en la carretera que va desde Prádena al Condado de Castilnovo, pasando por las dos Castrosernas, y a 55 km al noreste de la capital provincial. Esta es la pequeña población donde nació y pasó su infancia y adolescencia José María Ruiz Benito, uno de los restauradores más relevantes de Segovia y su provincia, a quien tengo por amigo.
El significado del nombre originario de la población “Castro Serna de Suso”, sería Castro, Fortín, Serna, Tierra de cultivo, de Suso, de Arriba; y luego pasó a llamarse Castroserna de Arriba.
El río San Juan nace junto a Peña Quemada en los montes Carpetanos, y discurre por Prádena, el margen este de Castroserna de Arriba, por el centro de Castroserna de Abajo, sigue por el castillo de Castilnovo, Consuegra, Aldealcorvo y desemboca en las Hoces del Duratón. A ambos lados del río, a su paso por el término municipal de Castroserna de Arriba, se cultiva la huerta y árboles frutales; el resto de los cultivos del termino municipal son cereales de secano.
El caserío del pueblo se asienta en un terreno en declinación de oeste a este apoyándose en el río como base de la población, dejando un espacioso vano en el centro para las eras, lugar donde antiguamente se trillaba la mies de cereal recolectado por los vecinos.
En la actualidad, Castroserna de Arriba tiene un censo poblacional de unas 10 personas que moran permanentemente en el pueblo, no obstante, como ocurre en multitud de pequeños pueblos de la España vaciada, los fines de semana, en fiestas y época estival, la población de la pequeña villa se multiplica, devolviendo el ruido de voces y risas de niños, jóvenes y mayores que tenía en épocas ya pretéritas. El gentilicio de sus habitantes es: cartusos o grillos.
La primera referencia documentada que tenemos de esta pequeña población, la encontramos en el archivo de la catedral de Segovia, donde se guarda un documento con fecha del día 1 de junio de 1247 que nos informa de la existencia de un préstamo concedido por las mesas episcopal y la de los canónigos de la catedral a los colonos que trabajaban las tierras propiedad de la Iglesia en el pueblo conocido como Casto Serna de Suso. El canónigo de la catedral “Sancius Iohannis” recibía seis maravedís y tres sueldos y medio de los colonos como parte de la devolución e intereses del préstamo. Desde su origen, que realmente desconocemos, perteneció al Ochavo de Prádena de La Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.
Poco después de mediados del siglo XVI, en 1559, Felipe II separó las poblaciones de Castroserna de Arriba, Castroserna de Abajo, Ventosilla y Tejadilla del Concejo de Sepúlveda para vendérselas a don Gaspar López de Durango, juez de términos en la Villa de Madrid, señorío que continuó en poder de los descendientes de este caballero hasta finales del siglo XVII que pasó a la familia de los Basurto.

A finales del siglo XVII, el rey Carlos II el Hechizado mediante real decreto del 26 de octubre de 1697 y real despacho del 21 de julio de 1698, creó el marquesado de Castroserna en la persona de don Martín de Basurto y Sepúlveda, corregidor de Salamanca y de Toledo, regidor perpetuo de Sepúlveda, alguacil mayor de la Real Chancillería de Valladolid y caballero de la Orden de Santiago. El último marqués de Castroserna del que tenemos constancia es don Álvaro María de Ulloa y Suelves, quien en 1980 ostentaba el título de XI marqués de Castroserna, XIII conde de Adanero, maestrante de Granada y de Sevilla.
Castroserna de Arriba fue municipio independiente hasta el 7 de noviembre de 1975, que fue incorporada al Ayuntamiento de Prádena, y pasó a ser una pedanía de este municipio cabeza del ochavo de Pradena de La Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda.
Servicios que tenía
Históricamente Castroserna de Arriba tenía cura y maestro residentes hasta finales de la década de los 70 del siglo pasado; dos molinos movidos por las aguas de río San Juan; una fragua donde se hacían y reparaban los diferentes aperos de labranza y las herraduras para los animales de arrastre, carga, monta y tiro; un potro de herrar a las bestias que aún se conserva junto al río; un grupo musical formado por la dulzaina, el tambor y el bombo, que además de amenizar las fiestas locales, también lo hacían en los pueblos de la comarca contratados por los respectivos ayuntamientos; había un bar que ya no existe.
Patrimonio
• La iglesia de Nuestra Señora del Rosario se alza en la orilla este del río. Aunque la fábrica es originariamente románica del siglo XIII con portada lobulada y policromada y una sola nave, nos presenta un exterior de factura barroca con torre campanario en muy buen estado, en cuyo sillar aparece una inscripción que dice “Hízose siendo cura el licenciado Domingo Martínez y Ruiz. Año de 1665”. En su interior alberga un hermoso retablo mayor de estilo barroco, en el que se aloja el trono de la imagen de Nuestra Señora del Rosario. Históricamente la juventud del pueblo hacía de la pared oeste de la iglesia el frontón para el juego de pelota a mano, deporte muy popular durante la segunda mitad del siglo XX.
• La Ermita de San Roque se ubica en la carretera que une las dos Castrosernas, la de Arriba y la de Abajo. Su pequeña fábrica nos muestra un arco de medio punto y una ventana rectangular; destacan sus gruesos muros de cal y canto enfoscados que formarían parte de la ermita original. La devoción a San Roque alojado en esta esta ermita, la comparten y celebran conjuntamente las dos Castrosernas. Se encuentra en avanzado deterioro por escasez de conservación original.
• Casa-Palacio de los marqueses de Castroserna. Próximo al templo, en dirección sur, llegamos a las ruinas de la Casa-Palacio con un arco de piedra y un escudo blasonado de los marqueses de Castroserna y condes de Adanero, con los corrales, caballerizas y las dependencias de los criados. Si seguimos por la orilla del río en dirección sur encontraremos un antiguo molino harinero (hoy propiedad privada), unos cortados calizos hasta la cueva del Horcajo que sirvió como refugio a pastores y campesinos; más adelante se llega a las ruinas del molino del salto encajado en el valle del río sobre el que se erige una presa de unos cinco metros de altura.
Fiestas
• La fiesta de San Roque que se celebra el 16 de agosto en su ermita conjuntamente con los vecinos de Castroserna de Abajo y los de Ventosilla. Comienza con una misa más baile de jotas con paloteo.
• La fiesta del Virgen del Rosario y la Esperanza, se celebra el primer fin de semana de octubre y comienza con misa y procesión.
