El Gobierno ha salido “muy satisfecho” de la primera reunión informal de ministros para Europa porque, según el secretario de Estado de la UE, Diego López Garrido, los 27 “han expresado su apoyo explícito y sin reservas a los objetivos de la Presidencia española”.
El encuentro, que ha sido seguido por otro de directores, de menor rango, hasta mañana, viernes, concluyó ayer en La Granja con gran optimismo para los organizadores y con un acuerdo sobre la llamada “Estrategia 20-20”, que tiene ya hoja de ruta, sobre crecimiento económico y creación de empleo de calidad.
Han sido días intensos de reuniones, compartidas con algunos ratos de ocio y de turismo, que han tenido al Real Sitio en el punto informativo de cadenas de radio, televisión y prensa, aunque con el sabor amargo de la noticia de los miles de muertos por el terremoto en Haití y la fatal casualidad de que haya sorprendido en la zona a una vecina de La Granja, Pilar Juárez, de la que no se tienen noticias.
En conferencia de prensa, López Garrido fue tajante a la hora de afirmar que existe “apoyo absoluto a los objetivos de la Presidencia de lograr que haya una salida a la crisis y al desarrollo y crecimiento de empleo a través de nuevas políticas económicas”.
De ahí que el liderazgo político, la gobernanza, de la estrategia se encargue al Consejo Europeo, integrado por los jefes de Estado y de gobierno de todos los países, para que sea un proyecto conjunto de los 27, aunque con medidas adaptables a cada país, dependiendo de su situación.
Se trata de acordar medidas para el crecimiento económico y la creación de empleo que permita a Europa mantener el desarrollo de modelo social, la productividad y la competitividad en un mundo globalizado, de acuerdo con López Garrido, con una estrategia coordinada, “creíble, factible, eficaz y entendible”, después de que hayan sido insuficientes las previstas por el Tratado de Lisboa.
Aunque el secretario de Estado para la UE no dio a conocer el fondo de la estrategia, habló de calendario, que comenzará con el Consejo Europeo de Bruselas, el 11 de febrero, para acabar con medidas concretas en junio, fecha del final de la Presidencia española, después de pasar por la Comisión y el Consejo Europeo de primavera, que escuchará al Grupo de Reflexión que preside Felipe González, presente en La Granja, el miércoles.
El consenso que ha gustado tanto a España se ha hecho patente también en temas como el servicio europeo de acción exterior, que será lanzado hacia abril; la iniciativa legislativa popular, la firma del Convenio Europeo de Derechos Humanos y la regulación de la cláusula de solidaridad, ante ataques terroristas o catástrofes.