El Ministerio de Fomento ha recortado en siete años las expectativas de plazo de explotación de Abertis en su tercera autopista española por ingresos, la AP-6, que va de Villalba (Madrid) a Adanero (Ávila), y sus enlaces con las ciudades de Segovia y Ávila (AP-51 y AP-61). De este modo, el Ministerio ejecuta una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE en la que se acusa al Gobierno de haber vulnerado en el pasado directivas sobre contratación pública.
Iberpistas, perteneciente al grupo Abertis Autopistas, gestiona la autopista AP-6 entre Villalba y Adanero, así como los tramos que van desde esta carretera hasta Segovia (AP-61) y Ávila (AP-51). Estas dos últimas concesiones, que incluyeron la construcción de ambas, se obtuvieron en noviembre de 1999 por un plazo de 32 a 37 años, que será fijado definitivamente en 2019 en función del tráfico real que soportan. De forma paralela, Abertis renovará en 2018 el contrato de conservación y explotación del tramo Villalba-Adanero.
Al parecer, Abertis se hizo cargo de renovar la A-6, cuando esa vía no estaba incluida en su concesión, siendo recompensada en la AP-6. El anterior Ejecutivo se comprometió hace un año a enmendar su falta. Pero finalmente ha sido el actual equipo de Fomento el que ha decidido ejecutar la sentencia del TJUE y la propuesta del anterior Gobierno.
Esta consiste en reducir en siete años el periodo concesional a Abertis en la AP-6. El plazo definitivo se conocerá a finales de 2018 y será entonces cuando se valore el perjuicio para la compañía (principalmente el lucro cesante, que a día de hoy se calcula en función del beneficio medio de los últimos cinco ejercicios).