Un tanto de Benzema y un doblete de Özil dieron ayer el triunfo al Real Madrid frente al Betis (3-1) en el Bernabéu, en una trigésimo segunda jornada que impide a los verdiblancos progresar en su escalada hacia puestos europeos, y permite a los ‘merengues’ llegar con moral a la crucial cita del próximo miércoles frente al Borussia.
Con un once inédito en lo que va de temporada, el cuadro de Concha Espina saltó al césped con dificultades para mantener la cabeza alejada del Signal Iduna Park. No estaban Ramos, Xabi Alonso ni Khedira, así que el reto era otorgar importancia a un duelo que no la tenía en exceso. Sin trascendencia para los blancos, no era así para el conjunto de Pepe Mel, que roza la clasificación para Europa a falta de seis jornadas para el cierre del campeonato.
El equipo visitante no se prodigó mucho en ataque en los primeros compases, pero sí dejó su carta de presentación. Un saque de esquina botado por Beñat y rematado por el nigeriano Nosa acabó con el rechazo de Diego López. Allí estaba Rubén Castro para hacer su decimoséptimo tanto en Liga. Su posición adelantada haría que el gol no subiera al marcador. El tanto pareció activar a Cristiano, hasta entonces intermitente. Los robos de balón hicieron que el Madrid inclinara la balanza a su lado. A pesar de las oportunidades, todo estaba listo para irse a túnel de vestuarios cuando Özil, abrió el marcador e hizo estallar un estadio semidormido.
El ideario del Betis siguió oculto en la segunda mitad. Cañas y Beñat apenas pusieron argumentos. El cuadro ‘merengue’ tampoco, pero al conjunto de Mourinho no le hizo falta. En una contra, Benzema anotó el segundo.
De las pocas llegadas del cuadro sevillano llegaría un penalti de Nacho. Lo transformó Jorge Molina y los de Pepe Mel adelantaron líneas. El Real Madrid retrocedió y sufrió el Bernabéu hasta que Özil sentenció y dio tres puntos al cuadro blanco y el balón de oxígeno para viajar a Alemania.
