Borussia Dortmund y Real Madrid abrirán hoy una apasionante semifinal de Champions marcada por la electricidad de ambos conjuntos y cuyo resultado dependerá en buena parte de qué equipo soporte mejor la presión.
Las 81.264 localidades del Signal Iduna Park se llenarán para presenciar un duelo que promete mucho por la naturaleza de los contendientes, siempre verticales en su búsqueda del arco contrario. Y con el ‘caso Götze’ como ruidoso añadido de última hora.
Ambos ya se midieron en las semifinales en 1998 y entonces fue el equipo blanco el que pasó a la final. Pero aquellos eran otros tiempos y el precedente más inmediato narra cómo el conjunto de Mourinho no ganó ninguno de los dos partidos (2-1 y 2-2) a su rival en la fase de grupos.
Será una eliminatoria marcada en buena medida por la gestión que cada equipo haga de la presión. En el Real Madrid se ha convertido en algo cercano a una obsesión la conquista de la ‘décima’, mientras el cuadro germano arranca la serie con el recuerdo de todo lo que sufrió ante el Málaga.
El Real Madrid aterrizó en Dortmund con un solo problema del que ocuparse, el lateral derecho. Con Michael Essien lesionado y Arbeloa sancionado, la única opción de Mourinho es situar en esa demarcación a Sergio Ramos, habitual central. De esta forma, el eje de la zaga estaría compuesto por Pepe y Raphael Varane.
El resto del once no ofrece ninguna duda, con una medular formada por Khedira y Xabi Alonso, con Özil y Ángel Di María como enganches, más Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo en el ataque.
Más que nunca, el conjunto ‘merengue’ está enganchado a la figura del ariete luso, máximo goleador del torneo con 11 tantos. El de Madeira atraviesa su mejor momento de forma de su carrera y sus compañeros lo agradecen.
El único invicto
Enfrente, el Borussia llega al duelo por detrás en las apuestas, pero no lo suficiente como para presentarlo como una víctima. De hecho, Jürgen Klopp ya demostró que conoce cómo dañar a su oponente y su equipo es el único que queda invicto en la competición.
A diferencia de los españoles, incómodos cuando tienen que dominar los partidos, la escuadra alemana sabe adaptarse a cualquier propuesta. Pero, ¿cómo reaccionará la hinchada local ante el anuncio de la futura marcha de Mario Götze a su rival más odiado, el Bayern de Múnich?
Es otro foco más de preocupación para Klopp, quien invirtió casi toda la rueda de prensa de ayer en pedir a sus hinchas que les apoyen al máximo. «Los que estén afectados, que dejen ese dolor que sienten», afirmó el técnico.
Al menos, sabe que podrá contar con su principal goleador, Robert Lewandowski. El polaco es la cabeza visible de un ataque que incluye a los talentosos Marco Reus y Götze, a la espera de ver cómo afronta éste último el ruidoso conflicto que está protagonizando.
Otro de sus líderes es el central Hummels, básico en los esquemas de Klopp por su capacidad para sacar el balón desde atrás.
Nadie apuesta por un partido sin goles, como corresponde a dos escuadras con mucha dinamita en sus delanteras. Así de apasionante se presenta una eliminatoria con el Real Madrid como ligero favorito ante un oponente al que todavía no pudo derrotar esta temporada. En realidad, nadie lo ha logrado en esta Liga de Campeones.
