Así como a media mañana se puede tomar un caliente cafetito, he aquí que también en los soportales de la Plaza Mayor se anuncia la posibilidad de degustar un rico chocolate con churros. Por supuesto, “fuera” de la Plaza y en calles aledañas también hay varias posibilidades de degustar este rico desayuno, tan típico en España y que como antes de la llegada de la moneda europea, se decía así: “más antiguo que las pesetas”.
Algunos temas de estos comentarios se me ocurren precisamente observando carteles, fotos…y personas, claro está. Por eso al ver lo de los churros se me ocurre pensar que en esta España nuestra es frecuente “aplicar” churros, pero no interpretado como tan apetitoso alimento, sino tomando la cosa a broma, cuestión por la que acudo al diccionario de la RAE, que sabe mucho, y da el significado de churro en tono de broma como chiste, burla,pitorreo,cachondeo…
Bueno, basta con estas explicaciones para ver y entender lo que está ocurriendo ahora en este país, y más concretamente en nuestra Segovia, donde en el Ayuntamiento hay tal desconcierto en la oposición, que hasta son capaces de decir NO a esa propuesta de nombramiento de Hijo Adoptivo de la ciudad al que fue meritorio arquitecto municipal, Silvestre Manuel Pagola, sin “saber aclarar adecuadamente” estos listos a qué se debe la negativa, si a pura ignorancia, por cachondeo o, lo que sería más grave, por darse el placer de decir lo contrario de la opinión del equipo gobernante…y es que hoy, en política, es fácil encontrar justificación a todo. En cuanto a eso de la plaquita, me parece un querer y no poder.

Supongo que en la biblioteca municipal habrá ejemplares del libro “Silvestre Manuel Pagola” escrito por el historiador Miguel Ángel Chaves y el arquitecto Alberto García Gil, que fue publicado por la Demarcación de Segovia del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este.
¿No les ha dado vergüenza a los del NO leer la carta publicada en este diario por una nieta del Sr. Pagola? Respuestas anteriores a esta mía ya señalan la incomprensión del hecho. (La oposición debía dedicarse más a “recordar” sus anteriores errores en materia económica).
Y por eso de la españolidad del chocolate con churros, también es “plato” exquisito en el País Vasco, por lo que no extraña que de nuevo “el jefe supremo gobernante” se luzca regalando al PNV un palacete situado en París, de propiedad española, que en tiempos adquirió el Estado (ya no sé qué Estado) como una de las dos sedes parisinas del Instituto Cervantes, destinado en los 90 semejantes distribuidos por el mundo, precisamente a enseñar el español y proporcionar textos españoles a los que estén interesados por nuestra lengua.
¿A qué…lengua le dedicarán ahora los nacionalistas vascos?. Claro que como también el señor Trump ha retirado el español de la web de la Casa Blanca (otro que tal baila).
Mientras, por acá el señor máximo presidente se niega de nuevo a acudir al Senado mientras algún ministro se dedica a despedir a un embajador, al parecer sin motivo muy justificado (aunque dice que porque se durmió en una sesión)

Siguiendo adelante podemos mirar un poco más de cerca, usando uno de los lentes que se hayan aconsejado a algunas de las personas, se dice que son 673 las que en el pasado año y en nuestra provincia, fueron sometidas a revisiones oftalmológicas gratuitas, cosa que no ha gustado a los de siempre porque alegan que la Diputación, con su concierto con una entidad sanitaria particular, “ayuda” a lo que no es la Sanidad Pública, que todos pagamos. Parece que no se han detenido a calcular los años de espera que habrían tenido que aguardar los beneficiarios a la cola de las citas de nuestra Sanidad. Sin menospreciar- Dios me libre- su reconocida eficacia profesional, como entidad y con los equipos especialistas correspondientes. Creo que todos hemos tenido alguna ocasión de comprobar esta eficacia. (Hay también –como en la viña del Señor – experiencias no tan positivas).
Y como venimos hablando de cristales-gafas, he aquí otros de mucho mayor aumento, como telescopios de diferentes potencias. Protagonista de nuevo la Diputación, que en la reciente convocatoria de FITUR ha presentado una nueva actividad, el astroturismo, pensando sobre todo en fomentarlo en el venidero año 2026, ante el anuncio de que en el mes de agosto se producirá un eclipse total de Sol, visible en toda la Península Ibérica, y con especial incidencia, dicen, en la zona centro, en torno a nuestra provincia, cuyos cielos siempre han sido muy propicios para conocer estos fenómenos. Para Segovia se señalan como lugares recomendados como “miradores estelares” –previas anteriores comprobaciones- Becerril, Casla, Collado Hermoso, El Espinar, Campo Azálvaro, Navas de Oro…
Se recuerda que el anterior eclipse solar, en 1959, solo fue visible en Canarias, y el último en la península se observó en 1912, por lo que el próximo será un acontecimiento, podemos decir histórico. Y hay que tener en cuenta que en nuestra provincia siempre ha habido buenos aficionados a “curiosear” lo que pasa por el firmamento, por el que se mueven, sin necesidad de Policía de Tráfico ni “GPS”, montones de “objetos” que responden adecuadamente a las normas que se les han impuesto desde que el Mundo es Mundo: planetas, galaxias, estrellas, y nebulosas, asteroides, cometas…
Las noches segovianas son muy adecuadas para esta contemplación de las maravillas del Universo, ante las que el santo vasco Ignacio de Loyola decía: “Qué fea me parece la Tierra cuando miro al Cielo”.
