El Viveros Herol Nava, en el regreso de la competición tras un mes de parón navideño, no pudo dar el pistoletazo de salida a la segunda vuelta del curso con una primera alegría ante el Guerreros Naveros después de sufrir una derrota tan dolorosa como justa a manos de un Anaitasuna con mayor oficio.
Porque desde prácticamente el pitido inicial, una faceta ofensiva para el olvido lastró al conjunto segoviano que, además de tardar más de cinco minutos en estrenar su cuenta goleadora, erró infinitos lanzamientos de todo tipo de situaciones y distancias (27 de 52, es decir, un 51,92%) y que, junto a una actuación estelar de Marcos Cancio bajo palos (38,64% de paradas), lo llevó a sumar su tercer encuentro consecutivo doméstico sin vencer con un bagaje de un empate y dos derrotas.
“Anaitasuna ha dado una gran lección de creer en la victoria, de querer ganar el partido desde el minuto uno y para nosotros tiene que ser un espejo dónde mirarnos”, comentó un autocrítico Álvaro Senovilla tras el duelo ante el equipo navarro en la rueda de prensa posterior en la que, acerca de la sequía goleadora del Balonmano Nava, confesó que “hemos hecho un partido que ha dejado mucho que desear, sobre todo en la faceta realizadora. Hemos tenido muchas situaciones de lanzamiento y, más allá del trabajo en la portería rival que les ha ayudado a Anaitasuna para ganar, creo que es un poco cuestión de actitud y eso me genera bastante preocupación porque no hemos estado siquiera ni en unos porcentajes decentes”.
Por último, el técnico del conjunto navero pidió perdón a los aficionados del Guerreros Naveros por “tener que ver esta mala cara del equipo” y concluyó asegurando que “queda mucha segunda vuelta por delante, esperemos que sepamos reaccionar y que trabajemos para conseguir las victorias un poco desde la humildad y el trabajo del día a día”.
Así, el Balonmano Nava se mantiene aún en la séptima plaza de la clasificación con 16 puntos en su casillero, aunque con la mitad de la decimosexta jornada liguera aún por disputarse. De esta manera y, tras esta derrota, el conjunto segoviano buscará dejar atrás cuanto antes las amargas sensaciones ofrecidas en el primer test del año y centrarse en su próximo objetivo en el que el equipo de Álvaro Senovilla se desplazará a tierras vallisoletanas para afrontar el derbi regional en el que se verá las caras, el próximo sábado, a partir de las 20.30 horas, con el Atlético Valladolid en el polideportivo Huerta del Rey.
