Durante toda la semana se han venido sucediendo en Segovia distintos actos en los barrios segovianos celebrando la festividad de las Águedas, que en la mañana del domingo celebró su día grande en Zamarramala, manteniendo intacto su espíritu festivo pero también reivindicativo. Este año, el evento contó con la presencia del alcalde de Segovia, José Mazarías, acompañado de varios concejales, así como de la vicepresidenta segunda de la Diputación Provincial, Magdalena Álvarez y la delegada de la Junta de Castilla y León en Segovia, Raquel Alonso, quienes quisieron rendir homenaje a esta celebración de paso a paso se acerca a los ocho siglos de historia.
La festividad, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, conmemora el papel decisivo que jugaron las mujeres de Zamarramala en la conquista del Alcázar en 1227, un episodio que simboliza la lucha constante por la igualdad de género. Al son de la dulzaina y el tamboril, y vestidas con el traje tradicional de gala compuesto por el característico manteo rojo y la montera, las zamarriegas recorrieron orgullosas las calles de la localidad, adornadas con joyas que reflejan su identidad y poder mientras poco a poco el ambiente festivo fue impregnando el barrio.
Los representantes institucionales, con el alcalde de la ciudad al frente, no quisieron perderse una fiesta que en 2027 cumplirá ochocientos años de historia
Pese a que la mañana apareció nublada y con algo de lluvia a primera hora, la jornada mantuvo intacta su esencia, y fueron varios los autocares repletos de turistas los que se acercaron a la localidad para presenciar una jornada que comenzó con la solemne procesión en honor a Santa Águeda, imagen que fue acompañada por un séquito de aguederas.

Posteriormente se llevó a cabo el juego de banderas y escolta de alabardas, para culminar con el tradicional baile de las alcaldesas con el Alcázar de fondo, todo un símbolo de la leyenda que, con cerca de ocho siglos de historia, da origen a esta fiesta. El relato popular atribuye el éxito de su reconquista a las zamarriegas, ya que éstas se vistieron con sus mejores galas para entretener a los guardias con sus bailes, y ayudar así a que los tercios segovianos pudieron tomar el Alcázar.
DISTINCIONES
Finalizado el baile, y de vuelta a la plaza de las Alcaldesas, se llevó a cabo uno de los momentos más esperados del evento: la entrega de distinciones a personas destacadas en distintos ámbitos de la sociedad.
El ‘Matahombres de Oro’, un símbolo de reconocimiento a mujeres luchadoras, fue otorgado en esta edición a la periodista Sandra Golpe que recibió orgullosa su alfiler. Las alcaldesas de Zamarramala resaltaron su compromiso con la igualdad y la justicia, definiéndola como una “mujer independiente y luchadora”. La presentadora de los informativos de Antena 3 expresó su honor al formar parte de una lista de galardonados donde figuran nombres ilustres como Camilo José Cela, Miguel Delibes, Ana Belén y Nieves Herrero.

Además, hizo hincapié en los avances logrados en materia de igualdad de género, pero recordó que aún existen “techos de cristal” por romper, como la escasa presencia de mujeres en el IBEX 35 y la falta de una presidenta del Gobierno en España. “Yo me considero ya de una generación de mujeres que han crecido en una igualdad más real, pero hay que venir aquí a decir gracias, a apostar por la conciliación entre unos y otras, a decir que caminando juntos somos mejores, pero que todavía queda algún techo de cristal por romper y en ello tenemos que estar las siguientes generaciones”.
Por otro lado, el presentador Ion Aramendi fue distinguido con el título de ‘Ome bueno e leal’, honor que reconoce la trayectoria de personas comprometidas con la sociedad y la cultura. Aramendi subrayó la importancia de preservar tradiciones como la de las Águedas, comparándola con la Tamborrada de San Sebastián, su ciudad natal, y destacó que “las costumbres nos definen y reflejan el amor por la tierra”.
TRADICIÓN Y COSTUMBRE

El pregón de la festividad estuvo a cargo de la humorista Valeria Ros, quien dejó a un lado su faceta cómica para reivindicar el valor de la identidad y la tradición en una sociedad marcada por la inmediatez digital, y señaló “la maravilla que supone en estos tiempos que haya estas fiestas en las que se habla de identidad, de tradición y de costumbre en unos tiempos en los que todo lo que quieres lo tienes en el momento, a un clic”.
Ros dejó claro que el camino recorrido en pos de la igualdad entre hombres y mujeres es mucho, pero lo que queda por hacer “aún es muchísimo. Una cosa es lo que se diga en Twitter y luego lo que es real. Yo creo que de ahí viene también la reflexión, que cada uno reflexionemos y veamos que queda mucho por hacer y que espero que en próximas generaciones no se note tanto”.
La jornada culminó con uno de los momentos más simbólicos de la festividad: la ‘Quema del Pelele’, ritual que simboliza la expulsión de lo negativo y el inicio de un nuevo ciclo. Este acto, cargado de significado, pone fin a una celebración en la que la reivindicación de la mujer, el arraigo cultural y la tradición se entrelazan en una jornada llena de orgullo y reconocimiento.
UNA MUJER PRESIDENTA DEL GOBIERNO
La jornada festiva en Zamarramala tuvo mucho de la reivindicación lógica de quien aspira a vivir en una sociedad en la que la igualdad no sea sólo una palabra en el diccionario, pero ello se llevó a efecto desde la tranquilidad por parte de los galardonados por parte del concejo de Aguederas que en el año 2025 eligieron a Sandra Golpe, Ion Aramendi y Valeria Ros como los destinatarios de los aplausos de los cientos de vecinos (y turistas) que se dieron cita en la plaza de las Alcaldesas.

Así, en un escenario en el que situó un alcalde, José Mazarías, y un buen número de alcaldesas porque a Clara Martín, anterior regidora de la ciudad se le unieron las alcaldesas de Zamarramala de este año, Sara Palomo Burgos y Mónica Arévalo López, y las alcaldesinas Celia García Palomo y Luca Bermejo Arévalo, se dio paso a la lectura del acta que dejó constancia de la elección del concejo no sólo del Matahombres de Oro y del Ome Bueno e Leal, sino también de las aguederas honorarias, que en esta edición fueron Ana Santos Galán, Angélica Muñoz Pascual, Chelo Iglesias Seco, María Esther Martín Gómez, junto a las alcaldesas de 2024 Laura Gil Pascual y Patricia Merino Gil.
Valeria Ros: “Si no mantenemos viva la historia de nuestros rincones, ya no somos nadie. No hay papel secundario, las mujeres somos prioridad”
Sandra Golpe, que en los momentos previos a su proclamación como ‘Matahombres de Oro’ ya había señalado que quedaba todavía un techo de cristal por romperse en lo que a igualdad se refiere, apeló a que la próxima generación de zamarriegas lo consiga, “y tenemos que ver que de aquí salga una presidenta del Gobierno”.
Fue la monologuista Valeria Ros quien puso un tono más reivindicativo a su pregón. Sin salirse del tono humorístico del que ha hecho gala a lo largo de su carrera, la pregonera de las fiestas de Santa Águeda dejó claro que “hay que celebrar, siempre”, pero también que “si no mantenemos viva la historia de nuestros rincones, ya no somos nadie. No hay papel secundario, las mujeres somos prioridad”.
