Una de las señas de identidad de las comunidades de aprendizaje es la creación de bibliotecas tutorizadas, que reflejan el carácter abierto que se quiere dar al centro escolar hacia el barrio o pueblo donde se ubique, y la pretensión de mantener un continuo proceso de aprendizaje compartido entre niños y adultos. A través de esta medida, los colegios abren sus bibliotecas escolares fuera del horario de clase, por las tardes, para facilitar el estudio de los alumnos y posibilitar el acceso a la sala a las familias de la zona. Son atendidas por madres y padres de alumnos, vecinos voluntarios o profesores.
La biblioteca tutorizada de la comunidad de aprendizaje del colegio de Educación Infantil y Primaria ‘La Pradera’ lleva cuatro años funcionando, los dos primeros gracias a un equipo de voluntarios y desde el curso 2014/2015 su organización y atención corre a cargo del claustro de profesores. De cuatro a cinco de la tarde los maestros se ocupan de atender a los niños que acuden allí a hacer las tareas, estudiar, consultar o preparar trabajos de grupo. “También acuden vecinos de Valsaín”, comenta la directora del centro, Azucena Jiménez. Después, la biblioteca sigue abierta una hora más con la atención padres voluntarios.
La directora de la comunidad de aprendizaje del CEIP ‘Martín Chico’, Consuelo Gómez, asegura que “hay tres conceptos fundamentales que sostienen la propuesta de la Biblioteca Tutorizada como Actuación Educativa de Éxito: ampliación del tiempo de aprendizaje, práctica de inclusión y aprendizaje instrumental”.
En este colegio del barrio de San Lorenzo la biblioteca tutorizada la ha puesto en marcha la madre de dos alumnos del centro con el apoyo del profesorado y voluntarios. Para conseguir que la medida aplicada este año alcance mayor dimensión y la biblioteca ofrezca servicio a los vecinos es necesario acometer obras de adecuación de los espacios. La Dirección Provincial de Educación en colaboración con el Ayuntamiento de Segovia ejecutará las reformas este verano, según informan desde el equipo directivo del colegio.
La biblioteca se divide en tres espacios: rincón de lectura dialógica y cuentacuentos, rincón de juegos reglados de razonamiento y rincón de investigación, equipado con dispositivos móviles. Funciona abierta los martes y jueves de 4 a 6 de la tarde con “miras a poderla abrir a todo el barrio”, señalan desde el CEIP Martín Chico.
