El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de ley que regula la futura declaración del Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra de Guadarrama, que finalmente incluirá 33.664 hectáreas de Castilla y León y la Comunidad de Madrid, así como centenares de especies de flora y fauna de alto valor ecológico. El futuro espacio natural podrá ver la luz a finales de 2013, según las previsiones del Gobierno central, cuando quedará sujeto a un «exigente» control para «asegurar su protección».
El parque nacional, que será el decimoquinto de la red española, contará con 21.740 hectáreas de la Comunidad de Madrid y 11.924 hectáreas de Castilla y León. Un territorio dentro del cual se encuentran los Sitios Naturales de Interés Nacional declarados en los años 30 del siglo pasado, como la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara, y de la Pedriza del Manzanares.
Reclamado desde hace ya más de un siglo, el nuevo espacio natural será el quinto del país por extensión. Los sistemas naturales que aporta en mayor superficie son matorrales supraforestales, pastizales de alta montaña, estepas leñosas de altura y cascajares, sistemas naturales singulares de origen glaciar y periglaciar, pinares, sabinares y enebrales, entre otros.
Junto a la presencia significativa de endemismos de flora y fauna tan emblemáticos como el águila imperial ibérica y la cigüeña negra, ambas en peligro de extinción, el parque albergará un 40 por ciento de las especies de herpetofauna del país, un 39 por ciento de las aves y un 49 por ciento de los mamíferos. También acoge especies como la nutria, el corzo, la cabra montés, la rana patilarga y el sapo partero.
El Gobierno valoró que este espacio natural cuenta con una riqueza ecológica y cultural tan sobresaliente que aconseja que su conservación sea declarada de interés general y se eleve su régimen de protección al más alto nivel que permite la actual legislación. La futura ley considerará sus características singulares, establecerá los límites y los objetivos del parque nacional, así como el régimen jurídico de protección asociado para su propio territorio.
Usos tradicionales
Algunas de las localidades incluidas en el recién aprobado Parque Nacional Sierra de Guadarrama acogieron la noticia de la declaración con la máxima figura de protección de sus medios coincidiendo en la petición de mantener los usos tradicionales y las explotaciones ganaderas, agrícolas y forestales, vitales para la marcha de sus zonas.
A pesar de este recelo, municipios como el Real Sitio de San Ildefonso, Torre Val de San Pedro, localidades segovianas con más hectáreas en el Parque, esperaron que a lo largo del tiempo funcione correctamente y reporte beneficios. En el mismo sentido, otras localidades con menos presencia por extensión en la zona, como Tres Casas o Navas de Riofrío, coincidieron en manifestar la misma prudencia y pidieron, como sus vecinos, el respeto por sus actividades tradicionales.