“Tenemos la ‘flechita’ un pelín para abajo, porque al final tenemos que aceptar las realidades como son y no engañarnos. Espero que podamos enderezar esa flecha el sábado”. Así se expresó Ramsés Gil en la previa del encuentro que a las ocho de la tarde de hoy, y con un previsible ‘tiempo de perros’, con viento y lluvia según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, jugará la Gimnástica Segoviana en el Stadium Gal frente a un Real Unión de Irún que después de tres derrotas consecutivas venció el pasado fin de semana y amenaza con superar al equipo azulgrana si le logra doblegar.
En principio el encuentro estará marcado tanto por el condicionante climatológico como por el estado del terreno de juego, que Ramsés ya avanzó que no será el idóneo. “Les está matando que están jugando en un campo con un estado del césped muy precario y que no invita para nada a hacer un fútbol como al que le gusta al entrenador que ha llegado” puso de manifiesto el técnico. Si no se puede jugar el balón por abajo, habrá que hacerlo por arriba, y a la Segoviana no se le suelen dar especialmente bien esta clase de partidos, sobre todo si en el eje de la defensa falta Sergi Molina.
El equipo tendrá trabajo extra en Irún, ya que deberá evadirse del espinoso asunto de la posible marcha de Davo. Aunque Ramsés puso la mano en el fuego por el jugador al señalar que “Davo no es sospechoso de guardarse nada, ni de estar ausente”, resulta indiscutible que hay que hacer un duro trabajo de concentración para conseguir aislarse de una situación poco deseable, pero bastante normal en los mercados de fichajes, y a los que la Segoviana poco a poco se tiene que ir acostumbrando. Es el peaje que hay que pagar por jugar en la antesala del fútbol profesional.
Y, para muestra, un botón cercano. Durante la presente semana el Real Unión de Irún acordó en su Junta General de accionistas aumentar su capital social a 4.545.410 euros, varias veces más del presupuesto que maneja la Segoviana para el presente curso.
El cuerpo técnico volverá de nuevo a hacer encaje de bolillos para completar la convocatoria, habida cuenta de la ya definitiva baja de Palmero y las ausencias por tarjetas tanto de Fer Llorente como de Rodrigo Sanz. El momento de la temporada que atraviesa la Segoviana no es precisamente el mejor, pero no hay nada perdido, sigue habiendo un poco de margen con los puestos de descenso, y el conjunto gimnástico ha salido de situaciones más comprometidas en los últimos años.
