El cuarto festejo de feria, la segunda de las novilladas anunciadas, debería haber sido el quinto y último festejo, pero el aplazamiento de la corrida del miércoles para hoy viernes, provocó esa variante. Bravos y pastueños novillos utreros de Hernández Pla mal aprovechados por los espadas.
PASCUAL JAVIER Entonado con el capote el de Albacete comenzó acoplado y dando buena imagen con la muleta. Se producen los primeros olés y las tandas tuvieron calidad en los muletazos fundamentales poniendo de su parte porte torero y corriendo la mano con delicada compostura. Fue uan magnífica faena pésimamente rematada con la espada con una estocada haciendo guardia que malogró el éxito logrado con percal y franela.
Poca cosa con el capote ante el cuarto novillo de la tarde, astado con un pitón derecho de escándalo aprovechado a medias tan sólo. Dos consecutivas series con enorme calidad por el lado bueno. Dos molinetes, pectoral y dos tandas más con solvencia y buenas maneras que calan hondo en el sentir del respetable. La faena iba también para triunfo pero la suerte suprema no estaba de su parte esa tarde y volvió a fallar, quedando el asunto en palmas.
IVAN PONCE Dos simples lances sin quietud alguna. Doblones por bajo para domeñar la embestida un tanto incierta del astado. Luego una tanda de estupendos muletazos que refrenda con dos más con estilo y sentido estético. Funcionaba el toreo por el pitón derecho y no iba largo el viaje por el izquierdo. Después pasó a otra dimensión menos coherente para mostrar la parte de novillero en sazón con un desplante, molinetes y pases por alto. Estocada y oreja.
Ante el segundo novillo de su lote, berrendo y bonito de lámina, el salmantino lanceó ajustado con media verónica vistosa. Dos estatuarios, dos trincheras y pectoral. Buen comienzo. Derechazos bien trazados y ajustados a cánones. Excelentes naturales, primorosos en dos tandas y retorno al pitón contrario para bajar en densidad y valoración estética. Larga faena, válida y horrendo con los aceros. Silencio en filas.
MIGUEL HERNANDEZ «MIGUELIN» Es de Aranjuez y nos recordaba por la influencia de su pueblo natal, aquel «Niño de Aranjuez» que dio que hablar y para bien. Larga cambiada de rodillas y dos lances con media. Dos pases cambiados a pies juntos como aportación de valor constatado. El novillo tenía una embestida incierta y descompuesta pero seguía al engaño con prontitud. Ahí debería haber fluído la técnica del torero, pero éste muy bisoño no supo aplicar ese concepto. Valiente y con maneras, «Miguelín» afrontó el compromiso con entrega y pundonor. Algunos muletazos gozaron de la anuencia del público y tuvieron el valor añadido de la férrea voluntad del torero. Escuchó palmas.
Y con el que cerraba plaza, otro novillo irregular, capotazos sin orden ni concierto. Serio el novillo, no permitió al joven torero mostrar todo su caudal de torería, pues la embestida se tornaba incierta por momentos. Habría sido necesario un torero con más oficio y mayor técnica, cuestiones que no son achacables al del Real Sitio, pues está en los albores de la profesión. Gustó su porte, su valor y unas formas muy interesantes. Lo demás, llegará sin duda. Fue aplaudido.
