Tuvo que pasar más de un año, concretamente desde el pasado mes de noviembre de 2023 ante el Talavera, para que La Albuera volviese a ver caer a la Gimnástica Segoviana en liga. El culpable, un Arenteiro que, contundente en las áreas, se llevó el gato al agua ante un equipo de Ramsés Gil que sumó su segunda derrota consecutiva en un partido en el que, con diez jugadores, cerca estuvo de escribir un nuevo capítulo de remontadas. Pero se quedó en el intento.
Desde la pizarra, Ramsés Gil apostó por un once novedoso con dos nombres propios: la vuelta de Pablo Carmona tras lesión como guardián gimnástico desde la portería y la suplencia de Davo con runrún por el futuro del ariete gallego ante una posible salida en el mercado invernal. En cuanto al resto, Hugo Marcos ocupó el lateral derecho ante un Juan Silva sancionado, Tellechea en el lateral izquierdo con Abel y Rubén como pareja de centrales, medular formada por Fer Llorente junto a Juan de la Mata y Hugo Díaz que volvían a ser de la partida, bandas para Astray y Berlanga y arriba para los goles Diego Gómez.
Una puesta en escena que no surtió efecto inmediato, pues fueron los gallegos los que entraron mejor al choque dando la bienvenida al equipo azulgrana con dos primeros y tímidos acercamientos sobre la portería de Carmona ante una Segoviana apática, incómoda e incapaz de encontrar ni a Fer Llorente ni a Juan de la Mata en la medular. De hecho, en la primera que apareció el ‘14’ gimnástico, el conjunto segoviano enseñó los dientes con una primera llegada de Berlanga y un disparo lejano que se marchó desviado de la portería de Diego García.
Una ligera declaración de intenciones gimnástica que no fue en vano, porque acto seguido y con el Arenteiro dando ya un paso atrás después de un arreón inicial sin premio, el equipo de Ramsés Gil tuvo en las botas de Borrego el primer gol, pero Diego García hizo acto de presencia en el feudo segoviano y en una acción muy rápida le ganó el mano a mano al delantero gimnástico. Y quien no perdonó fue el equipo de Raúl Jardiel.
EL ARENTEIRO DA PRIMERO
Porque en la réplica, un contraataque que pilló desprevenida a la zaga gimnástica lo aprovechó a las mil maravillas el Arenteiro. Tras una mano de Carmona a boca de gol, le cayó la pelota a Diego Gómez para, a placer, golpear primero en el marcador. 1-0. El tanto gallego cambió el humor de la Segoviana, pero no el guion de partido, con un conjunto azulgrana vertical, sin fluidez en ataque y con un Diego Gómez arriba siempre bien atado por una zaga visitante siempre expeditiva en el que el único que se escapaba de lo previsible fue un Astray que lo intentó desde larga distancia con un disparo que apenas inquietó la portería visitante. En la otra cara de la moneda, el Arenteiro, cada vez que llegaba, lo hacía con peligro. Y en una de esas aproximaciones, Juan de la Mata atropelló a Diego Gómez en una acción que el colegiado señaló pena máxima. Desde los once metros, la Segoviana se salvó gracias a un disparo del propio ariete gallego que se marchó por encima de la portería de un Carmona que aguantó hasta el final para vencerse.
Una bocanada de aire fresco para una Segoviana que, por inercia y por obligación, creció en el partido ante un Arenteiro ahora con la flechita abajo que se fue al paso por vestuarios con la victoria momentánea por la falta de colmillo gimnástico. Y es que, antes del reposo, el equipo azulgrana gozó de hasta dos claras ocasiones de gol como para haber hecho el empate, primero con un lanzamiento de libre directo de Fer Llorente que se fue lamiendo la escuadra visitante y acto seguido, con un disparo duro de Diego Gómez que atrapó un Diego García en dos tiempos en una acción en la que se hizo daño y tuvo que ser sustituido por Figueroa.
Tras el descanso, jarro de agua fría. Porque a pesar de un buen arranque segoviano llevando el peso ofensivo del partido con varios tímidos avisos, el Arenteiro golpeó de nuevo. Así, en una transición perfectamente ejecutada, el equipo gallego encontró petróleo entre Abel y Rubén para que Baselga, en el mano a mano con Carmona, definiese con toda la tranquilidad del mundo y pusiese más tierra de por medio. 2-0.Un golpe al mentón ante el que Ramsés Gil, cumplida ya la hora de juego, arriesgó con un triple cambio dando entrada a Manu, Rodrigo Sanz y Davo. Así, la Segoviana dio un paso al frente a un Arenteiro replegado atrás y que, tras un disparo de Berlanga desde dentro del área que atrapó Figueroa, pudo matar el partido, pero se topó con una intervención de altos quilates de Carmona. Fue entonces cuando llegó ‘el momento Sego’.
LA SEGO MUERE DE PIE
Desde la fe y resiliencia, el equipo azulgrana se quedó con diez tras la expulsión directa de Rodrigo Sanz por protestar al colegiado. Un accidente que cerca estuvo de convertirlo en milagro. Porque, a pesar de la inferioridad numérica, Fer Llorente, con un disparo duro y raso, llevó a la Segoviana a creer en una nueva machada, pero esta vez, la épica se quedó en intento. Ya con el tiempo cumplido,el Arenteiro sedefendió con uñas y dientes ante una Segoviana volcada a tumba abierta sobre la meta gallega y que tuvo en las botas de nuevo de Fer Llorente el empate con un libre directo que se le marchó arriba y con él las esperanzas gimnásticas de poder arañar un empate.
De esta manera, el Arenteiro se llevó el botín y logró asaltar una Albuera que se mantenía invicta desde hacía más de un año con una Segoviana que, por su parte, no pudo rascar un resultado positivo y sumó su segunda derrota consecutiva que, a expensas del resto de resultados de la jornada, lo mantiene en la parte noble de la tabla, aunque con el abismo del descenso ya merodeando a la vuelta de la esquina.
