Los trabajadores de FCC, reunidos en asamblea, aceptaron anoche el principio de acuerdo alcanzado, horas antes, por sus representantes y la empresa; lo que permitió desconvocar la huelga indefinida que la plantilla tenía previsto iniciar ayer. La propuesta de acuerdo alcanzado por el comité de empresa recibió en la votación, a mano alzada, el respaldo unánime de los presentes —solo hubo una abstención—. De hecho, tras la ratificación, los empleados agradecieron el esfuerzo de sus representantes con un fuerte aplauso.
El comité de empresa defendió el acuerdo en el argumento de que, tras unas duras e intensas negociaciones, habían logrado la principal reivindicación de la plantilla: el compromiso de la empresa de dar marcha atrás en su propósito de despedir a 22 trabajadores fijos la próxima semana.
En la asamblea, el presidente provincial del CSIF, José Isern, subrayó que el acuerdo era fruto de un»largo proceso de muchas horas y reuniones» y señaló que la empresa «quería aplicar la reforma laboral y no lo ha conseguido». FCC, según dijo, inició las conversaciones con el propósito de aplicar 44 despidos vía ERE; para después proponer 24 despidos y una jornada de 40 horas semanales, eliminar una paga y hasta ‘congelar’ el complemento de antigüedad. Desveló además que en la madrugada del miércoles al jueves los sindicatos estuvieron «a punto de romper» las conversaciones, aunque, al final, «hemos conseguido el acuerdo menos lesivo para todos», remarcó.
La renuncia de FCC a los despidos supondrá a los trabajadores asumir no pocos sacrificios, como la congelación salarial para 2012 y 2013, el aumento de la jornada laboral o la rebaja en el número de días para asuntos propios que disfrutan por convenio los empleados.
Las «concesiones» para evitar los despidos podían presagiar una asamblea «complicada», como aventuraba, horas antes de la reunión con los trabajadores, el delegado de CSIF, Luis Mariano Polo. En el momento de estas declaraciones, a primera hora de la tarde de ayer, horas antes de la asamblea, Polo y el resto de miembros del comité introducían algunas rectificaciones en el pre-acuerdo firmado en la madrugada anterior con la empresa. Este primer principio de acuerdo se suscribió pasadas las seis de la mañana, si bien, tras descansar un par de horas, ya por la mañana, los sindicatos volvieron a reunirse y advirtieron que era preciso volver a redactar algunos puntos o introducir otros nuevos para que evitar falsas interpretaciones a lo pactado.
El acuerdo aprobado anoche y que permitió desconvocar la huelga contempla el compromiso de la empresa FCC de renunciar a los 22 despidos previstos. No habrá despidos, pero tampoco incrementos de plantilla, dado que el acuerdo contempla la amortización de todas las plazas que queden vacantes, por jubilaciones o bajas incentivadas, hasta 2016. Se calcula que esta medida afectará a media docena de trabajadores. No obstante, en 2016 se fijará la plantilla definitiva, que FCC se compromete a mantener hasta el final de la concesión, en 2018.
A partir de 2013, la plantilla deberá incrementar su jornada laboral, que pasará de 35 a 37,5 horas semanales —que se computarán ahora de lunes a viernes— y a reducir, de cinco a tres, los días para asuntos propios. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento, la concesionaria cuenta con una plantilla de 141 personas, de las que 73 tienen contrato a jornada completa y 68 a tiempo parcial. Asimismo, FCC se compromete a que unos 20 empleados que actualmente están vinculados a la empresa con contratos de obra y servicio, y que se extinguen en 2012 y 2013, pasen a formar parte de la plantilla fija
El acuerdo pasa también por la próxima firma de un convenio laboral por dos años (2012-2013), un periodo en el que los trabajadores renunciarán a cualquier incremento salarial. La ‘congelación salarial’ para los dos próximos años supone uno de los ‘sacrificios’ de los empleados. «Se mantiene la plantilla y no tendréis una minoración de ingresos», aseguró Isern, después de recordar que la empresa llegó a plantear al principio de la negociación un ERE y una reducción salarial del 5%.
Pese a esta «congelación salarial» la empresa liquidará todos los atrasos acumulados que adeuda a los empleados a través de una única paga, que no se consolidará, que equivaldría a un incremento del 1,8%.
Por otra parte, los trabajadores deberán disfrutar de sus periodos vacacionales repartidos a lo largo de todo el año, y no solo durante los meses de verano. El convenio también establece un sistema de promoción interna y que las tareas que requieran un menor esfuerzo físico, como el Punto Limpio, se reservan para los trabajadores con problemas leves de salud o de edad más avanzada.
Quien primero avanzó, en declaraciones oficiales, la existencia de un pre-acuerdo entre empresa y trabajadores fue el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes (PSOE). Al término de la junta de Gobierno local, el alcalde valoró el esfuerzo de empresa y sindicatos por alcanzar el entendimiento, una tarea a la que también contribuyó, según dijo, la concejala de Medio Ambiente, Paloma Maroto, que apenas había dormido en la noche del miércoles al jueves, porque «estuvo pendiente de todo lo que sucedía en esa reunión». Fue la propia Maroto quien, sobre las siete de la mañana, informó al alcalde del pre-acuerdo, del que, en la mañana de ayer, Arahuetes, eludió ofrecer ningún detalle.
Lo que sí subrayó Arahuetes es que el acuerdo que ponía fin al conflicto laboral en FCC no iba a afectar a los servicios de limpieza viaria y recogida de basuras que el Ayuntamiento tiene contratados con la empresa. En este sentido, aseguró que el Ayuntamiento no contemplaba ninguna modificación del contrato, que, por otra parte, sería «hasta ilegal», añadió.
«No vamos a modificar el contrato con FCC, las condiciones laborales las establece empresa y trabajadores, el Ayuntamiento solo tiene que vigilar que la empresa cumple con lo que está contratado en lo que resta de vigencia del contrato,», apuntó Arahuetes.