Más de una treintena de clubes segovianos se pusieron de acuerdo para acercar a alguno de sus representantes hasta la sede de la Federación Territorial de Fútbol donde habían sido citados a una reunión con el presidente de la Federación Territorial de Fútbol Marcelino Maté y Francisco Menéndez, el secretario (en la que también estuvo presente el delegado provincial José Soriano) con el fin de aclarar las cuestiones relativas a la sanción de 1.000 euros impuesta a la Gimnástica Ayllonesa, y que fue el detonante de una serie de protestas por parte de los clubes que derivaron en sanciones de 40 euros para más de una treintena de ellos por una conducta ‘contraria al buen orden deportivo de carácter grave’, que fue respondida por las entidades de base de Segovia.
Éstas llegaron a calificar de ‘surrealista’ la actuación de la Federación de Castilla y León, y de su delegación segoviana al imponer estas multas, en un comunicado en el que afirmaron que “este acto pacífico y simbólico, se hacía para invitar a la Federación a reflexionar, sobre una serie de temas que están dificultando la viabilidad del futbol base en nuestra provincia”.
La reunión parecía la mejor forma de suavizar las cosas y de evitar que se enconara un enfrentamiento que podía terminar incluso con la retirada de las competiciones federadas de un buen número de clubes segovianos en cuanto finalizase la presente temporada, una solución que sigue en la cabeza de buena parte de las personas que trabajan para que estos clubes puedan salir adelante.
LAS SANCIONES NO SE QUITAN
Durante más de dos horas y media el presidente y el secretario de la Federación Territorial escucharon las demandas de los clubes segovianos, aunque desde el primer momento se puso en evidencia que las sanciones que se han impuesto a los clubes no se iban a levantar, por lo que las demandas de la Gimnástica Ayllonesa con respecto a los 1.000 euros de sanción por la suspensión de su partido de la liga provincial cadete se quedaron en nada, a salvo de lo que diga el Tribunal del Deporte de Castilla y León.
Ahora bien, más allá de las demandas de los clubes) y las razones esgrimidas de los representantes federativos amparándose en la legalidad de la normativa, del diálogo se extrajo una solución: Que los clubes envíen a la Federación Territorial las propuestas concretas para que se puedan estudiar y llevar a la próxima asamblea general que se llevará a cabo en el mes de julio para que sean aprobadas por el resto de clubes de Castilla y León.
Dos demandas aparecen como las primeras en esta lista, y no son precisamente propiedad exclusiva de las entidades deportivas segovianas, sino que representan un problema extendido por todo el fútbol y el fútbol sala de Castilla y León: La proporcionalidad de las sanciones, y la falta de flexibilidad en el tema de entrenadores y delegados.
Pero, más allá de que los clubes tengan ahora que ponerse de acuerdo a la hora de poner en negro sobre blanco esas demandas, la sensación que mostraron los representantes que acudieron a la cita de Valladolid fue que hubo avance… pero poco. El diálogo nunca es malo, aunque los avances no fueron en absoluto significativos teniendo en cuenta que desde que los demandantes envíen sus propuestas hasta que éstas sean valoradas puede pasar varias semanas. Y, mientras tanto, la pelota de continuar o no con las reclamaciones quedará en el tejado de los clubes.
