Julio Albornos nació en el año 1920 en el seno de una muy humilde familia, hijo de Cirilo y Justa era primo por línea paterna del folklorista Agapito Marazuela Albornos. Su padre, el Tío Cirilo, era guarnicionero y muchos del pueblo recuerdan que les forraba la pelota de jugar a mano con pieles de “distintas procedencias” que el mismo curtía como curtía las de los mulos y caballos fallecidos que el mismo despellejaba para usar en sus trabajos profesionales.
Muy joven hubo de “incorporarse a filas” como tantos otros de su localidad y durante más de seis años estuvo en diferente destinos y localizaciones de guerra y posguerra como Canarias, Alicante, Madrid, etc. Junto con el padre y sus hermanos y hermanas se dedicaron en los veranos a la siega, a jornal, de las mieses de algunos agricultores de la localidad pero después y en sociedad “sin necesidad de papeles” con su hermano Pepe se dedicó profesionalmente a la compraventa de mulos y caballos comprados por toda España y con los que abastecían a los agricultores de su localidad y de toda la provincia siendo conocidos como “Cirilos” o “Gorretes” y habituales en las ferias de Cantalejo, Cuéllar, Fuentepelayo, el Espinar o Abades, por citar algunas de nuestra zona.
Con la llegada de los tractores hubieron de cambiar en algo pero siguieron dedicándose a la compraventa y cría de caballos con lo que llegaron a ser unos de los principales abastecedores de la Guardia Civil o de las Policías Nacionales y Locales de toda España y hasta de los escuadrones de la Casa Real, en todas ellas aún quedan y desfilan caballos que en su día salieron de las cuadras de los Hermanos Albornos de Valverde. En el año 1976, TVE se hizo eco de esta actividad en un amplio reportaje grabado en Valverde para una de las ediciones del programa “El mundo del caballo” que entonces se emitía con carácter semanal.
En los años 70, sin abandonar sus tareas profesionales, entró a formar parte de la corporación municipal de su localidad natal y el desgraciado accidente de Dámaso Ayuso hizo que Julio fuera designado como Alcalde de la localidad, cargo que luego ostentaría por derecho propio al quererlo así sus convecinos en las primeras elecciones municipales de la democracia en 1979, permaneciendo en él hasta 1983. Fue en esos años donde empezó a fraguarse el proyecto del Polígono de Nicomedes como todos le llamaban por entonces y el buen entendimiento del acreditado empresario con el Ayuntamiento de su pueblo natal, así como la buena disposición de tantos propietarios valverdanos que aceptaron la venta o permuta de sus terrenos, fueron las bases del nacimiento del citado polígono que sin duda alguna permitió frenar la despoblación de la localidad y ha sido, junto con la proximidad a Segovia, la primera piedra, a mi juicio, de la Repoblación y crecimiento actuales.
Otro hito importante de sus mandato, como recoge la foto que encabeza este escrito, fue la presencia en Valverde del Rey Juan Carlos I al que acom pañaba el entonces príncipe y hoy Rey Felipe VI que visitaron la localidad con motivo de unas maniobras militares que se realizaron en éste y otros términos de nuestra provincia. En ella se puede ver a Julio con la vara que le acredita como Regidor de su municipio junto a las personalidades citadas y a otros miembros de la Corporación Municipal y de las Fuerzas Armadas.
Tras la muerte de su hermano Pepe y la jubilación por edad de Julio, la actividad profesional agropecuaria continúa en manos de los hijos de éste último que no pueden evitar, ni tampoco lo quieren, que en ferias y concursos sigan siendo conocidos como “Los Pepes de Valverde”.
Así, tras una larga vejez que no mermó en ningún momento sus facultades mentales, como lo acreditaban su buena memoria y largas conversaciones con los compañeros de las tardes en el centro de mayores de la localidad, hasta este mismo verano del 2014, su salud se ha ido deteriorando hasta el fallecimiento en su propia vivienda en la medianoche del pasado día 30.
Con estas líneas la familia queremos plasmar un poco lo que ha sido su trayectoria personal y profesional, al tiempo que agradecemos las múltiples muestras de apoyo y condolencia recibidas en estos días.
A todos, muchas gracias.
