La Federación de Castilla y León de Fútbol ha decidido mover ficha en la creciente tensión entre los clubes segovianos y la organización territorial tras la sanción impuesta a la Gimnástica Ayllonesa, a la que siguió un reguero de sanciones menores a los clubes segovianos que protestaron contra la multa de una manera que Competición consideró con ‘contraria al buen orden deportivo’. La Territorial ha convocado a los equipos de la provincia a una reunión el próximo 3 de enero en Valladolid. En el encuentro se prevé que estén presentes tanto el presidente como el vicepresidente de la RFCyLF, más una representación de los clubes segovianos.
Agustín Pérez, representante del Segosala, calificó la situación como un punto de inflexión para los clubes de la provincia. “Lo que le ha pasado a la Ayllonesa le puede pasar a cualquiera, y por eso hemos empatizado tanto. Nunca antes habíamos estado tan unidos”, afirmó a esta Redacción. “Las multas llevan años acumulándose, pero ahora hemos dicho basta. No podemos seguir soportando esta situación”.

LAS REIVINDICACIONES

Las reivindicaciones de los clubes pasan por tres apartados, aunque el primero de ellos tiene su carga de profundidad: “Que haya comunicación, no imposición. A mí la sensación que me da de la Federación es que se cree que es el club más importante de Castilla y León, y que está muy por encima de los demás. Si hay un cambio en esa comunicación creo que va a ser mucho más sencillo todo. Nosotros no queremos imponer cosas que no sean lógicas, lo que estamos queriendo es buscar la viabilidad de los proyectos de todos los clubes y económicamente esta política lo hace insostenible. Mientras no haya un argumento que ahora mismo nos convenza de que la motivación no sea exclusivamente recaudatoria y económica, vamos a estar enfrentados”.

Los clubes irán a Valladolid con varias reivindicaciones, siendo la primera de ellas la de que haya comunicación, no imposición

La segunda de las reivindicaciones tiene que ver con la realidad de los clubes modestos, que no se ve reflejada en la normativa. El ejemplo de la sanción a la Ayllonesa es más que claro: “La Federación, agarrándose a la normativa, dice que la Ayllonesa puede inscribir hasta 22 jugadores, y así no habría problema porque faltaran seis. Pero ese es el desconocimiento y la falta de comunicación que existe. No hay 22 jugadores en Ayllón, como no hay en muchos otros pueblos. No es ya ni siquiera un problema económico, es un problema de falta de deportistas. Hay que ajustarse a la realidad, tiene que haber diferenciación entre el fútbol profesional, el fútbol aficionado y el fútbol base”, enfatizó Pérez.
Y, por último, pero no menor, el asunto de las sanciones ajustadas y progresivas también aparece como primordial, porque los clubes no entienden cómo se pueden establecer las mismas sanciones modestos y profesionales. “Para un club como el Real Valladolid, una multa de 1.000 euros es insignificante. Para nosotros puede ser insostenible”, argumentó el representante del Segosala. Además, la falta de recursos legales y económicos impide que los equipos pequeños puedan defenderse de manera eficaz “en asuntos en los que con un abogado posiblemente podríamos conseguir algunas cosas. Pero no tenemos dinero para pagarlo”.

ALTERNATIVAS DE FUTURO

Si la reunión en Valladolid no produce resultados satisfactorios, los clubes de Segovia no renunciarán a sus protestas, pero también están considerando alternativas a futuro. Entre las opciones planteadas destaca la creación de una liga independiente con apoyo institucional. “Si ya estamos poniendo nosotros a los árbitros y utilizando instalaciones municipales, ¿para qué necesitamos a la Federación?”, cuestionó Pérez.
Otra vía que los clubes barajan es movilizar a las familias de los jugadores, quienes podrían ejercer una presión significativa. “Las familias tienen un poder inmenso, y a ellas no se les puede multar”, aseguró el representante del Segosala, consciente de que no son pocas las familias de los jugadores que han hecho mostrar su descontento tanto con las sanciones como con el aumento de los gastos para que los chicos y chicas puedan jugar al fútbol o al fútbol sala.

Agustín Pérez: “Si ya ponemos a los árbitros y las instalaciones son de nuestros ayuntamientos…
para qué necesitamos a la Federación?”

Pese a la desconfianza inicial, la convocatoria de la Territorial ha sido recibida como un paso positivo. “Es un primer paso, aunque no sabemos qué puede salir de ahí. Al menos es un gesto de que quieren escuchar”, afirmó Pérez, que es uno de los más escépticos con la postura que pueda adoptar la Delegación Provincial de Segovia, que algunos clubes consideran alineada con los intereses de la Federación. “Si la Delegación está para apoyar a los clubes de Segovia, este es el momento de demostrarlo y me encantaría que el delegado provincial fuera a Valladolid para que esa postura se hiciera manifiesta”.
Mientras tanto, los clubes segovianos continúan abogando por un cambio que garantice la sostenibilidad del fútbol base y aficionado. La sanción a la Gimnástica Ayllonesa ha sido el catalizador de un movimiento que quiere “soluciones reales, ajustadas a nuestra realidad. No pedimos privilegios, pedimos viabilidad”, concluyó Agustín Pérez.