Una Gimnástica Segoviana a velocidad de crucero alargó su estado de felicidad y encadenó su segundo triunfo consecutivo a manos del Lugo con tres nuevos puntos que permiten a la entidad azulgrana afrontar un dulce parón navideño manteniendo su imbatibilidad en La Albuera y, de paso, seguir alejándose paso a paso del abismo del descenso. Porque el equipo de Ramsés Gil tiene a su Papá Noel particular en la figura de Davo, el ariete gallego que ha caído de pie en el equipo gimnástico y que, una cita más, se encargó de llevar a la Segoviana hasta la Feliz Navidad.
Sobre el feudo segoviano, Ramsés Gil apostó por un once novedoso sin ningún lateral izquierdo puro, una demarcación que entregó a David López, con Silva en el derecho y Abel formando pareja de centrales junto a Juan de la Mata; Fer Llorente en la sala de máquinas escoltado por Astray y Fernán, bandas para Tellechea y Berlanga y en la lanza de ataque, Davo. Una puesta en escena que fue sinónimo de éxito, pues la inercia positiva del Reino de León se trasladó a la velocidad de la luz sobre el municipal de La Albuera en forma de huracán gimnástico.
Tanto que, el conjunto gimnástico firmó una de las mejores primeras partes en lo que va de curso, sino la que más, con valentía y personalidad ante un Lugo sobrepasado incapaz de frenar el ciclón segoviano. Así, sin titubeos, tres minutos fueron suficientes para que la Segoviana dejase en evidencia su hambre con dos primeros acercamientos en las botas de Berlanga primero con un centro chut que se marchó a escasos centímetros de la portería de Marcos y con Juan de la Mata acto seguido como protagonista con un despeje que cerca estuvo de sorprender al meta visitante.
DAVO NO FALLA A SU CITA CON EL GOL
Una primera declaración de intenciones ante la que el cuadro de Lolo Escobar no encontró respuesta, no por insistencia, sino porque la Segoviana no bajó de revoluciones, siempre dañina en ataque y solidaria atrás. Bajo el pie de Fer Llorente y Fernán en la medular, siguió picando piedra sobre portería visitante hasta que, el insistente Davo, hizo justicia ante tal asedio. Así, pasado el cuarto de hora de juego, el ‘9’ gimnástico cazó un centro lateral desde el perfil izquierdo de Fernán para, desde el corazón del área, tumbar la muralla gallega y mandarla a guardar. 1-0. La diana segoviana no modificó la hoja de ruta gimnástica que, más allá de dar un paso atrás y dejar que fuese el Lugo quien propusiese, no quitó el pie del acelerador en busca del segundo tanto.
De esta manera, oliendo sangre en un equipo gallego dubitativo atrás y sin apenas inquietar la portería de Oliva, el equipo de Ramsés Gil acarició de nuevo el premio con un contragolpe de libro liderado por Fernán que sirvió para Tellechea y que dejó a un Davo que, esta vez, su remate se marchó al lateral de la red con La Albuera cantando ya el 2-0. Una nueva cometida que ya sí hizo despertar al equipo de Lolo Escobar en la recta final del primer período y que comenzó a atisbar portería gimnástica con una primera aproximación en la que el disparo de Jon Cabo se fue desviado sobre la meta de Oliva ante una Segoviana que, fruto de su gran desgaste, ya enfilaba el túnel de vestuarios.
Tras el reposo, la historia cambió a razón de la ventaja momentánea de la Segoviana y, al igual que en el final del primer acto, fue el Lugo quien llevó la voz cantante ante un equipo gimnástico que, ahora, entre poco y nada le duraba la pelota y que, pese a no negociar el esfuerzo en tareas defensivas ante las intentonas gallegas, tampoco era capaz de encontrar refugio con unos contraataques imprecisos. Así, la balanza fue cayendo a favor de un lado visitante que encontró el filón por bandas cargando el área con centros que obligaban a Abel y a Juan de la Mata a intervenir. Tanto fue así que, en una de esas, cerca estuvo de encontrar el empate, porque al borde de llegar a la hora de juego, un balón muerto en el corazón del área lo cazó Ceberio, pero su remate lograron sacarlo entre los dos centrales prácticamente sobre la línea de gol.
RESILIENCIA GIMNÁSTICA
La réplica gallega obligó a Ramsés Gil a mover ficha dando entrada en primera instancia a Manu y a Hugo Díaz por Astray y Fernán y en la segunda ventana a Borrego y Gómez por Tellechea y Davo. Entre ambas, el vendaval gallego no cesó, pero se dio de bruces con una manopla de altos quilates de Oliva que sostuvo a la Segoviana. Ya con el paso de los minutos, el asedio del Lugo dio una tregua ante una Segoviana que tomó aire y comenzó poco a poco a estirarse e incluso a atisbar de nuevo una meta de Marcos que hacía muchos minutos que no pisaba con un disparo de Fer Llorente que se marchó por encima del larguero y más tarde con un remate de Borrego manso a las manos del portero visitante.
Con el encuentro entrando en su recta final, el cuadro de Lolo Escobar ya sí se lanzó a tumba abierta en busca del empate ante una Segoviana que se defendió con uñas y dientes, con Silva y Abel salvando de nuevo una ocasión del Lugo bajo palos y que, en el tiempo de añadido, la diosa fortuna le sonrío con un último remate gallego que se marchó por encima del travesaño. Así, con la agonía en el cuerpo y con eterno sufrimiento como principal seña de identidad gimnástica, la Segoviana certificó un valiosísimo triunfo que permite al equipo de Ramsés Gil llegar al parón navideño en su mejor estado de forma y poner el broche de oro a un 2024 tan mágico como histórico.
