A pesar de las exigencias de los familiares de víctimas de agresiones sexuales, como el padre de la joven Marta del Castillo o el de la niña Mari Luz Cortés, que reclamaban cadena perpetua para los autores de los crímenes contra sus hijas, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que el Gobierno únicamente introducirá la prisión permanente revisable para los delitos de máxima gravedad en el terrorismo y que no la hará extensible a aquellos de abusos a la mujer, que sí contarán con medidas adicionales, como la custodia de seguridad, que consiste en «una privación de libertad» que podría prolongar la pena un máximo de 10 años.
Tras reunirse con Antonio del Castillo, Gallardón defendió la idoneidad de esta nueva norma, porque será impuesta en función de la peligrosidad del acusado. Eso significa que no se aplicará exclusivamente a los delitos más graves, sino para los que tengan «una previsión de continuidad o agravamiento», de modo que sirva de «protección» a la sociedad. La custodia de seguridad ya se aplica en países como Alemania, el Reino Unido o Francia, y en España también se podrá imponer a casos relacionados con el tráfico de drogas.
El popular quiso dejar claro, así, que la prisión permanente revisable será exclusiva para los delitos más graves de terrorismo, porque estos se cometen dentro de una organización y «buscan atacar la esencia del estado democrático», mientras que los cometidos contra la libertad sexual, «sin merecer menos reproche», tienen un «carácter individual».
Al término del encuentro, Gallardón agradeció al padre de Marta su labor para «hacer de su dolor personal» una «medida preventiva» y de ayuda a la sociedad. Por su parte, éste no ocultó que su «satisfacción» es únicamente «parcial» por la no inclusión de la prisión permanente revisable, pero sí valoró que, al menos, las novedades del Gobierno permiten tener «algo judicial y legal para poder retener dentro de la cárcel» a los autores de estos delitos.
Por su parte, Juan José Cortés aseguró que se siente «decepcionado» tras el anuncio, porque es «un invento más que no va a servir de nada» e insistió en reclamar «cadena perpetua» para estos casos.
