El Patio de Orden de la Academia de Artillería de Segovia fue escenario ayer del acto castrense de despedida del General de Brigada, Ricardo Sotomayor, como director de la institución donde se concentra la enseñanza militar del Arma de Artillería en España.
En la ceremonia militar estuvieron presentes una amplia representación de los mandos militares de la Academia y de autoridades y representantes políticos de la provincia, como concejales del Ayuntamiento de Segovia, la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, el presidente de la Audiencia Provincial, Andrés Palomo, y los máximos responsables de las fuerzas de seguridad del estado en Segovia. Alrededor del Patio de Orden, durante el acto permanecieron en formación los cadetes, caballeros alféreces, alumnos de la escala de suboficiales, y mandos profesores de la Academia.
En su discurso, Sotomayor indicó que el acto revestía para el un «carácter especial» y recordó que en virtud de lo dispuesto en el artículo 113 de la Ley 39/2007, de la Carrera Militar, pasaba a la situación de reserva por haber cumplido cuatro años de permanencia en el empleo de General de Brigada, y que, en consecuencia, dejaba el cargo de Director de la Academia de Artillería.
Sotomayor, que tomó posesión de su cargo el 2 de febrero de 2008, indicó que, como centro de enseñanza militar, «nuestros éxitos son nuestros antiguos alumnos, hoy cuadros de mando del ejército, de cuya calidad profesional y humana me siento orgulloso». «Para alcanzar estas cotas de calidad —continuó— ha sido necesario el concurso de todos, por lo que hoy ha de ser por mi parte un día de agradecimiento a cuantos me han apoyado directa o indirectamente en la labor docente de la Academia».
El General aseguró además que «la lealtad, el afecto y el apoyo que siempre me habéis ofrecido han hecho gratificante mi trabajo y guardaré un recuerdo inmejorable e imborrable de todos los cuadros de mando, tropa y personal civil con quienes he tenido la satisfacción de convivir estos cuatro años». Asimismo, el hasta ahora director de la Academia quiso dar «las más efusivas gracias» a las autoridades locales, provinciales, autonómicas, económicas, eclesiásticas, universitarias, jurídicas, a los medios de comunicación ya las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «por la excelente acogida que dieron a mi persona y su permanente apoyo a esta Academia de Artillería«. A este respecto, les pidió que «a mi sucesor le correspondan con el mismo cariño y disposición, cosa de la que estoy seguro que harán».
También tuvo palabras de agradecimiento a los hoy coroneles Javier Farfán y Camilo Vázquez, así como al Teniente Coronel Carlos Castrillo Larreta, que han ejercido como sucesivos Jefes de la Plana Mayor de Dirección. “Han compartido conmigo largas horas de despacho, facilitando mi labor con su infatigable trabajo, prudente asesoramiento y leal apoyo”, añadió.
Sotomayor animó a los mandos y alumnos a “buscar la satisfacción a lo largo de toda la vida militar”. “Disfrutad del oficio militar de la mejor forma que puede hacerse: mediante el cumplimiento puntual de todas las exigencias del servicio”. Sus últimas palabras fueron para agradecer el apoyo su mujer “por su apoyo constante a lo largo de todos estos años. “Me he podido dedicar plenamente a mi profesión sabiendo que en la retaguardia, en casa, las cosas estaban en buenas manos”, concluyó.
Tras permanecer cuatro años como director de una de las instituciones de más prestigio de nuestra provincia, el general de brigada ha pasado a la reserva, tras cumplir su cargo de forma excelente. Su próximo destino será la Dirección de Asistencia Personal del Ejército en Madrid, donde se encargará de todo lo referente a la acción social. Sotomayor ha recibido alabanzas unánimes de la sociedad segoviana tanto por su gestión al frente de la Academia de Artilleria como del Patronato del Alcázar.
