El Barcelona consiguió ayer una plácida y contundente victoria ante el Levante (5-0) en una noche fría en la capital catalana que los jugadores de Pep Guardiola se encargaron de calentar a base de goles y buena imagen, borrando del césped a un cuadro ‘granota’ que llegó al feudo azulgrana como revelación y que no pudo desplegar su juego.
De inicio el Barça presionó muy arriba con la intención de no dejar respirar a los de Juan Ignacio Martínez y el tempranero gol de Cesc Fábregas puso la victoria en bandeja, y es que en ningún momento se relajó un cuadro ‘culé’ que fue muy consciente de que no se podía fallar más hasta encontrarse con el Real Madrid, que ganó al Sporting de Gijón (0-3), en el Santiago Bernabéu.
Ayer el Camp Nou apagó las luces con más goles celebrados y sin tener que lamentar ninguno en contra en lo que va de Liga. Además, los aficionados blaugrana vieron la quinta ‘manita’ de la temporada, cuarta en la competición nacional, por el gol anulado, el que sería el sexto, de un Iniesta que estuvo colosal y se quedó sin premio.
Nada más empezar el partido una acción magistral acabó con el hipotético deseo del Levante de encerrarse atrás a esperar un contraataque. Messi, con mucha movilidad, retrasó su posición y empezó una jugada en la que Iniesta asistió a Cesc de talón, sin mirar, en un ejercicio de memoria y buena colocación espectacular.
Después del gol que abrió la lata el Barça consiguió el tanto de la tranquilidad gracias de nuevo a Fábregas. El nuevo ‘look’ del centrocampista le vino bien para recoger la asistencia en que convirtió Xavi un saque de falta y peinar el esférico a la escuadra izquierda de Munúa.
Por otro lado, la mala noticia llegó con el cambio del capitán, Puyol, que se dio un golpe en la cabeza contra Koné y pidió el relevo al marearse. No obstante, el chaval Cuenca se sumó a la fiesta dos minutos después y restauró la tranquilidad y felicidad en los socios ‘culés’.
Después de desbordar por la derecha y volver loco a Juanfran, Guardiola le envió a la izquierda en un intercambio con Alexis. A pierna cambiada, le costó más irse por desequilibrio pero supo leer muy bien una jugada del chileno para recibir una excelente asistencias y, con la derecha y de primeras, envió un disparo raso, fuerte y con rosca al segunda palo del guardameta ‘granota’, que no pudo hacer nada para evita el tanto.
En la reanudación, pese al claro 3-0 que dejó sentenciado el encuentro y permitía a los locales hacer los deberes, buscaron la excelencia y no pararon de intentar batir al guardameta uruguayo hasta el minuto final. Pudieron caer más goles, pero finalmente fueron dos para colocar la ‘manita’ en el electrónico.
Messi, que no podía perderse la fiesta, sumó un gol más a su cuenta particular. Alves vio entre líneas al argentino y la ‘Pulga’ consiguió su gol controlando con el exterior y colocando el balón con el interior de su excelso pie izquierdo, que no tuvo igual fortuna en otras ocasiones. Tampoco se olvidó de marcar Alexis, tras hacerlo ante el Rayo. El chileno finalizó una gran jugada colectiva con un golazo en el que tuvo cierta suerte al dar el balón en un defensa del Levante. Fiel reflejo de lo poco que pudo hacer el cuadro levantinista.
Los 23 para el Mundial de Clubes.– El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, facilitó ayer la convocatoria de los 23 jugadores que viajarán a Japón para disputar el Mundial de Clubes, como vigente campeón de la Champions League, que comenzará el próximo jueves, 8 de diciembre. Para esta competición, el técnico azulgrana tan solo cuenta con la baja del centrocampista holandés Ibrahim Afellay, por lo que podrá tener al grueso de su plantilla, además de los jugadores del filial Jonathan Dos Santos, Isaac Cuenca y el portero Oier Olazábal. Tras medirse ayer al Levante, los ‘culés’ se enfrentarán el próximo fin de semana al Madrid en el Bernabéu, antes de viajar rumbo a tierras asiáticas donde se estrenarán el jueves, día 15, frente al ganador del duelo entre el Al Sadd de Catar y Espérance turco.
