Cuando en la previa del partido ante el Impulse Guadalajara, a Álvaro Senovilla se le preguntó por la clave del partido teniendo en cuenta que el equipo alcarreño siempre había perdido tras encajar más de 30 goles, el técnico no quiso fijarse en el ataque, sino en la defensa que debía hacer el Viveros Herol Nava si quería ganar el encuentro. Y como quiera que el entrenador sabe más que cualquier aficionado (metiendo al ‘plumilla’ de turno en la ecuación…) el Balonmano Nava consiguió la victoria sobre el Impulse Guadalajara gracias a un trabajo defensivo extraordinario sobre todo tras el descanso, con Nico Bonanno y Gonzalo Carró a muy buen nivel, llevando a su oponente a un extremo desgaste que pagó con unos minutos de desconexión que propiciaron un 10-2 imposible de levantar en la recta final del encuentro.

El conjunto local jugó unos esperanzadores primeros minutos, con una defensa bien asentada que impulsaba a un ataque liderado por Isaías Guardiola, autor de cuatro de los siete primeros tantos del Viveros Herol Nava, que no tardó en adquirir una renta de cuatro goles (9-5).
Pero en deporte, y más en balonmano, esto no es cómo empieza sino cómo termina, y el Impulse Guadalajara no se descompuso. Con un juego rápido en sus hombres de primera línea, con Serradilla y Gorostidi dirigiendo bien al equipo, y poblando la zona de los seis metros con los movimientos de su pivote y los extremos, fue encontrando los espacios en una defensa segoviana en la que Gedeón Guardiola no participaba.
IGUALDAD TRAS EL PRIMER TIRÓN
Además, los alcarreños elevaron el nivel defensivo para enlazar un par de contragolpes y devolver las tablas al marcador, con el Balonmano Nava bastante más errático en la ofensiva que en los primeros minutos, pero sin dar opciones a que su oponente culminara la remontada. La aportación de Tioumentsev volvió a ser demasiado irregular en la dirección en esos minutos, y en cuanto Isaías Guardiola se sentaba en el banquillo a coger aire, el equipo se resentía de manera extraordinaria en ataque.

La exclusión de Luisfe Jiménez no fue aprovechada por el Guadalajara para volver a asomarse al marcador, recibiendo un parcial de 1-0 de un equipo local al que Yeray Lamariano, seis paradas en el primer tiempo, ayudó con sus intervenciones en un tramo final de la primera parte en el que el ataque, sin ser fluido hasta el exceso, sí encontraba la manera de superar a un 6:0 visitante quizá sin demasiados kilos, pero sí con mucha movilidad y manos rápidas.
La igualdad siguió siendo la nota dominante en unos últimos compases en los que Nava contró el marcador, y el 17-15 del descanso dejaba las espadas en todo lo alto.
En diez minutos eléctricos de los locales quedó decidido un partido que marchó igualado hasta el décimo minuto de la reanudación
Tras el paso por los vestuarios el Impulse Guadalajara volvió a asomarse al partido con un parcial de 1-4 que devolvió las tablas al marcador, y con el Viveros Herol lamentado la baja de Isaías Guardiola que se retiró de la pista cojeando. Parecían, sin duda, los momentos de mayor zozobra del equipo segoviano en el encuentro, porque las ideas no parecían demasiado claras en ataque, donde sólo Dani Pérez sujetaba desde los siete metros, y el Guadalajara respiraba a la contra.
UN 6:0 EN ‘MODO PARED’
Sin embargo, a partir de ese momento la defensa del conjunto segoviano elevó su nivel hasta hacerse prácticamente impenetrable para su oponente. El espectáculo defensivo de Bonanno y Carró en el centro se extendió a los ‘doses’ y en cuanto Nava comenzó a correr, un parcial de 10-2 en diez minutos rompió el partido a su favor, porque Sasha encontró el espacio en la defensa visitante, y Adrián Nolasco acertó desde los nueve metros en momentos importantes.

Dos tiempos muertos prácticamente consecutivos llegó a pedir Juan Carlos Requena intentando que su equipo no se fuera del partido, pero la renta que había obtenido el Balonmano Nava se hizo insalvable pese al cambio defensivo a 4:2 que propició algunos robos de balón que llevaron a Senovilla a pedir un tiempo muerto para no perder lo que había costado ganar. Una parada de Luis de Vega y un gran gol de Dani Pérez desde el extremo en difícil posición hicieron el resto, y el equipo segoviano pudo (por fin…) disfrutar de un último minuto con el partido resuelto. Porque en ocasiones los partidos se ganan desde la defensa, y con Nico Bonanno y Gonzalo Carró en ‘modo pared’ la vida es bastante más sencilla. Tanto que no se echó de menos a un Gedeón Guardiola que no jugó ni un solo minuto.
