Con motivo del 550 aniversario de la proclamación de Isabel I como reina de Castilla, el Alcázar de Segovia acoge las jornadas de historia tituladas ‘Isabel de Castilla, entorno cultural y legado simbólico’, organizadas por el Patronato del Alcázar, y que en su jornadas inaugural contaron con la presencia del Rey Felipe VI.
Este ciclo no solo celebra la memoria de la monarca, sino que destacan su papel como modelo de reina gobernante para las generaciones futuras de soberanas europeas, y por ello el Rey, pese a que no pronunció discurso en esta jornada inaugural, sí expresó su opinión en el libro de Honor, señalando que “celebro el 550 aniversario de Isabel como Reina de Castilla, considerada la primera gran reina de Europa y la que junto a su esposo el Rey Fernando de Aragón abrió la era Moderna. No sólo es un orgullo, sino también un honor como Rey y heredero de su linaje. Enhorabuena a todos los que han organizado en Segovia y su Alcázar este ciclo dedicado a su reinado. Será una magnífica contribución al conocimiento y aprecio justo de su legado imperecedero para la historia de España, la gran historia de Europa y más allá”.
La visita del Rey fue saludada por las autoridades civiles y militares de la ciudad, y en los discursos inaugurales el alcalde de Segovia, José Mazarías, destacó la relación especial de la ciudad con la corona, recordando la coronación de Isabel, pero también a Juan de Borbón, con una especial mención a la Fundación que lleva su nombre.
Felipe VI no intervino en el acto, pero sí firmó en el libro de honor, en el que realizó un elogio a las jornadas organizadas por el Patronato del Alcázar
Ignacio Ojeda, presidente del Patronato del Alcázar, destacó la inspiración que la figura de Isabel, “la primera gran Reina de Europa” debe suponer en unos momentos “que parecen no tener precedentes”, mientras que la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias Cano, afirmó con rotundidad que “la historia del mundo no se entiende sin la historia de España”, con Isabel de Castilla como una de sus protagonistas más relevantes.
El momento central de la mañana llegó con la conferencia impartida por la catedrática de Historia Moderna, Carmen Sanz Ayán, bajo el título ‘Isabel de Castilla, espejo de reinas gobernantes de la época moderna’. La intervención de la académica sirvió para ilustrar con detalle el impacto de Isabel en la construcción del concepto de “reginalidad” en Europa, consolidando su figura como un arquetipo de la soberana ideal.
EL MODELO DE REINA GOBERNANTE
La profesora Sanz Ayán expuso cómo, a lo largo de los siglos XVI y XVII, la figura de Isabel de Castilla se consolidó como modelo de reina gobernante. Este paradigma, que se proyectó sobre consortes, regentes y gobernadoras de la monarquía hispánica, hunde sus raíces en la iconografía y la literatura política de la época.
En este sentido, los retratos e imágenes de Isabel I presentaban a una mujer “fuerte, piadosa, prudente, sabia y generosa”. Se destaca la relación entre su iconografía y la de la reina Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, a quien se llegó a considerar una reencarnación de la reina castellana. Este paralelismo fue plasmado por José Miguel Márquez, quien definió a Isabel de Borbón con características muy similares a las de la primera Isabel.
Sanz Ayán explicó que la elaboración de esta imagen ideal de Isabel I fue, en parte, obra de los intelectuales de la corte, como Pedro Martín, quien la describía como “más fuerte que un hombre fuerte, más constante que cualquier alma humana y maravilloso ejemplo de honestidad y virtud”. Esta construcción de la ‘reginalidad’ no fue fruto del azar, sino una estrategia política y cultural consciente que Isabel de Castilla puso en marcha en vida, y que más tarde se consolidó en la obra de autores como Juan de Flores en su libro ‘Memoria de las reinas católicas’ (1761).
EDUCACIÓN Y EJEMPLO MORAL
El análisis de la catedrática Carmen Sanz también abordó la educación y formación de Isabel de Castilla, subrayando la importancia de la cultura humanista en su vida, con una sólida formación en latín y un contacto directo con las obras clásicas y medievales. Esta educación le permitió comunicarse con embajadores, redactar sus cartas con claridad y, en general, ejercer un control directo sobre los asuntos de Estado.
De hecho, poco antes la propia María del Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia, ya había comentado que en las cartas de Isabel se ponñia de manifiesto su “personalidad abierta y generosa” y su deseo de estar siempre bien informada, lo que evidencia su carácter de reina activa y participativa en los asuntos políticos.
Carmen Sanz Ayán hizo hincapié en cómo Isabel, desde su niñez, fue moldeada en una corte donde el conocimiento y la instrucción eran pilares fundamentales. Este ambiente intelectual permitió a la futura soberana el poder desarrollar un perfil de reina sabia, capaz de tomar decisiones informadas. La catedrática puso el foco en la influencia de obras como ‘El libro de las claras y virtuosas mujeres’, de Álvaro de Luna, que, con su retrato de mujeres ejemplares, sirvió de modelo para las futuras reinas europeas.
IMAGEN Y SIMBOLOGÍA
Isabel de Castilla fue una pionera en la utilización de la imagen pública como herramienta de poder. Su estrategia de visibilización se apoyó en una red de cronistas e intelectuales que se encargaron de proyectar su figura como símbolo de unidad, legitimidad y virtud.
Carmen Sanz destacó el papel de la xilografía de la ‘Vida de Jesús’, de Ludolfo de Sajonia, donde se la muestra como la verdadera promotora de la obra, en contraste con la figura de Fernando. Este grabado es un ejemplo temprano del uso de la cultura visual para consolidar el poder simbólico de la reina.
En esta construcción simbólica también jugaron un papel relevante los funerales de Isabel, en los que se la retrató con atributos de “ínclita, generosa, ilustre y esforzada”, según los textos conmemorativos. De esta forma, la memoria de Isabel fue proyectada hacia las reinas posteriores, fijándose su imagen como el arquetipo de la reina gobernante.
MÁS ALLÁ DE EUROPA
La influencia de Isabel de Castilla se extendió más allá de Europa, marcando un hito en la historia global. Su defensa de los derechos de los pueblos indígenas de América es un tema recurrente en la historiografía moderna. Isabel promovió la creación de hospitales de campaña para atender a los heridos durante la guerra de Granada, y esa misma sensibilidad hacia el sufrimiento humano se proyectó hacia las tierras americanas.
Bajo su reinado, se inició un proceso de reflexión sobre el trato a los indígenas, que culminó con las Leyes de Burgos de 1512, un antecedente de los derechos humanos modernos. Carmen Sanz subrayó la relevancia de esta acción, pues colocó a Isabel como una precursora en la defensa de los derechos de los pueblos conquistados.
La catedrática Carmen Sanz Ayán concluyó su intervención destacando la solidez del paradigma de Isabel de Castilla. Su imagen queda fijada como modelo de reina gobernante desde el siglo XVI, inspirando a las reinas consortes y soberanas europeas, desde Isabel de Borbón hasta Catalina de Portugal.
La historiadora Carmen Sanz reflejó la imagen de la Reina mostrando su perfil de “mujer discreta y mediadora” transmitiendo una imagen de armonía en su matrimonio, gracias al respeto mutuo
Esta figura, que combinó sabiduría, fortaleza, templanza y prudencia, se convirtió en el ‘espejo de reinas’, un símbolo inmortal de la ‘reginalidad’ europea. La construcción de su imagen, proyectada por cronistas, letrados e intelectuales, logró que la posteridad la reconociera no solo como la gran reina de Castilla, sino como una figura universal de mujer gobernante, capaz de influir en la política, la cultura y la sociedad de su tiempo.

Las jornadas celebradas en el Alcázar se presentan como una oportunidad para seguir explorando este legado imperecedero de una reina que, 550 años después permanece inmutable como paradigma de gobernante.
Las jornadas de conmemoración no solo se centrarán en las conferencias, sino que incluirán actividades culturales y divulgativas para todos los públicos. Durante la semana, el Alcázar de Segovia acoge una exposición de vestuario de época titulada ‘La moda en tiempos de Isabel’, en la Sala María de Molina. También se organizan visitas guiadas, y mañana miércoles se celebrará el taller de confección de vestuario del siglo XV, impartido por la modista Carmen Andueza. Para el 13 de diciembre quedará la jornada “Música para una reina”, con interpretaciones musicales de la época a lo largo del día.
PROGRAMACIÓN
10/15 de diciembre
Exposición de vestuario de época: ‘La Moda en tiempos de Isabel’, en la Sala María de Molina.
Incluido en la entrada para todos los visitantes al Alcázar.
10/11 diciembre
Visitas guiadas: ‘Ecos de Isabel en el Alcázar’, por Teresa Cunillera.
Pases a las 12:30 horas y 16:00 horas, gratuitas previa inscripción en la página web https://entradas.alcazardesegovia.com.
11 diciembre
Taller de costura y confección de vestuario del siglo XV, a cargo de Carmen Anduenza, en la Sala María de Molina.
Gratuito, previa inscripción en la página web https://entradas.alcazardesegovia.com.
12 diciembre
(Conferencias gratuitas previa inscripción en la página web en https://entradas.alcazardesegovia.com).
12.00 horas: Palabras del general presidente del Patronato del Alcázar.
12.15 horas: ‘La acción política de Isabel I’, por Miguel Ángel Ladero Quintana.
13:15 horas: ‘Isabel, del legado Trastámara de las armas a la ‘última ratio regis’’, por María Dolores Herrero Fernández-Quesada.
16:30 horas: ‘Huellas segovianas de Isabel La Católica en el arte’, por José Luis Díez.
17:30 horas: ‘La reina Isabel y la ciudad de Segovia’, por José Antonio Ruiz Hernando.
18.30 horas: ‘Mujeres cultas del Renacimiento’, por Sergio Bravo Sánchez.
13 diciembre
Música para una reina. Breves interpretaciones musicales de la época de Isabel a lo largo del día para los visitantes del Alcázar.
Incluido en la entrada.
