El español Rafa Nadal firmó ayer el pase a los cuartos de final del Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1.000 de Madrid tras eliminar al ruso Mikhail Youzhny (6-2 y 6-3) mostrando un nivel superior al de su estreno el pasado miércoles.
Tras su incómodo debut contra Paire, el mallorquín tenía ganas de reivindicarse ante un público que le adora y, tras un primer juego de calentamiento, no tardó en encender su derecha para ponerse con ventaja (3-1) haciendo ‘bailar’ sobre la tierra a su oponente, obligado a desplazarse más de lo que a su cuerpo le gustaba.
El balear resolvió con la varita mágica su única dificultad al saque en la primera manga (4-2) y, una dejada espectacular en la segunda, el mejor golpe del partido, dejó el set sentenciado para delirio de la afición madrileña, que se arrancó a hacer la ola.
La segunda manga parecía dirigirse a idéntico destino, una vez que el número el cinco del mundo volvió a alejarse hasta ponerse con 3-1 a favor, gracias a una inoportuna doble falta del moscovita. Sin embargo, una inexplicable decisión del juez de silla, que dio por bueno un saque de Youzhny, descentró a Nadal.
Llegó entonces el único ‘break’ del eslavo, que pudo meterse en el partido durante el breve intervalo su derecha se ‘enchufó’ (3-3). Pero poco duró la alegría en la casa del pobre y el manacorí reaccionó al instante con una rotura de saque que derrumbó definitivamente a su adversario. Con 4-3 y servicio, ya no bajó el pistón para cerrar el partido y el pase a cuartos.
Sin embargo, en la rueda de prensa posterior, las noticias no fueron tan positivas. Nadal se mostró satisfecho asegurando que cada día va mejorando, aunque aún siente molestias, por lo que cabe la posibilidad de que tenga que parar, indicando, además, que si no puede ir a Roland Garros, no irá.
«No me lo planteo como un objetivo. Desde que he vuelto voy día a día porque lo que quiero notar es que voy mejorando. Estoy en cuartos de final. Ya veremos, después toca Roma y luego París. Después de todo lo que ha pasado es positivo todo lo que está ocurrioendo. Si no se puede llegar bien no se va, pero no lo he pensado aún. Si las molestias van a más habrá que tomar una decisión para curar la rodilla. Pero no molesta más de lo habitual, solo según que movimientos», sentenció.
Su próximo rival será su compatriota David Ferrer, que eliminó al alemán Tommy Haas (7-5, 4-6 y 6-4) en un igualado encuentro que se fue a tres sets.
El tenista de Jávea tuvo que emplearse a fondo para derrotar a un oponente que tuvo en sus manos la victoria, pero el alicantino supo mantener sus nervios a raya para sentenciar el triunfo.
La nota negativa de la jornada la protagonizó Roger Federer, que se despidió al caer ante el japonés Kei Nishikori por 6-4, 1-6 y 6-2.
El nipón dominó al defensor del título. El de Basilea, que no jugaba desde mediados del pasado mes de marzo, era el máximo favorito en la capital española tras la eliminación del serbio Novak Djokovic, pero se marchó antes de tiempo. «Me verán aquí el año que viene», dijo un resignado Federer, que el próximo lunes será superado por el británico Andy Murray, nuevo número dos del mundo.
«Kei jugó muy bien, y yo no tuve mi mejor día. Estoy muy decepcionado, me iría a entrenar ahora mismo, es lo único que me apetece la verdad. Lo que tengo que hacer ahora es sentarme con mi equipo para mirar los errores y prepararme mejor para el próximo torneo», añadió el helvético, que jugará la semana próxima en Roma su último torneo antes de acudir a Roland Garros.
Además, Fernando Verdasco cayó derrotado ante el francés Jo-Wilfried Tsonga en un duelo en el que el galo remontó un set en contra (6-4, 3-6, 2-6) echando por tierra el buen hacer inicial del madrileño, que se despidió de su público. Por su parte, Pablo Andújar jugará los cuartos de final tras el abandono de su compatriota Daniel Gimeno en el primer set, por un pinchazo en los isquiotibiales.
