Los partidos políticos arrancaron ayer por la noche con la campaña electoral para el 20N, con la tradicional pegada de carteles de Génova a Ferraz, el último esprint antes de los comicios, y que el PSOE quiere aprovechar para movilizar a un electorado desmotivado e indeciso a fin de frenar la holgada mayoría absoluta que las encuestas pronostican para el PP.
Una campaña que estará marcada como nunca por la crisis económica, con los elevados índices de paro en España y la complicada situación en la Unión Europea tras el mal asunto de Grecia sobre el rescate financiero, y por las políticas sociales.
La recta final parte con los datos de desempleo sobre la mesa y un crecimiento de la inactividad laboral en octubre de 134.182 personas, el 3,17 por ciento más que en septiembre, con el segundo mayor incremento de toda la serie histórica.
Según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, ya hay 4.360.926 parados en el territorio nacional, una cifra que, de acuerdo con la EPA, roza los cinco millones.
Así las cosas, es previsible que la campaña electoral siga la tónica de la precampaña y se centre básicamente en la Economía, con las recetas de unos y otros para su reactivación y para comenzar a generar empleo.
No obstante, en el PSOE no quieren dejar de lado la defensa de los servicios públicos esenciales como la Sanidad y la Educación y tienen previsto aprovechar los ajustes que se están llevando a cabo en algunas Comunidades gobernadas por el PP para alertar de los recortes que llegarán, a su juicio, si Mariano Rajoy es presidente del Gobierno.
Miles de kilómetros
El candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, recorrerá 15.000 kilómetros y viajará a todas las regiones, excepto Canarias, Cantabria y Murcia, donde ya ha estado previamente. Una cifra similar de kilómetros o quizás algo superior se prevé que efectúe el aspirante popular, Mariano Rajoy, que solo se dejará La Rioja sin visitar, aunque es posible que finalmente se consiga encajar algún acto allí.
Tanto uno como otro han diseñado un itinerario muy volcado en Andalucía, donde habrá elecciones autonómicas el próximo año, y Cataluña, comunidades clave a la hora del reparto de escaños. Así, el socialista ofrecerá hasta siete mítines en ciudades andaluzas (Dos Hermanas, Córdoba, Granada o Motril, Jaén, Málaga, Huelva y Jerez), en tanto que Rajoy se desplazará en dos ocasiones a Sevilla, otra a Málaga y otra a Huelva.
También harán incidencia en Cataluña, donde Rajoy arrancó ayer la campaña en Castelldefels (Barcelona) y volverá a recalar en la Ciudad Condal el día 16.
Una jornada más tarde será Rubalcaba quien se centre en esta Autonomía, con un mitin en Tarragona por la mañana y otro por la tarde en Barcelona.
Solo habrá un cara a cara entre los dos principales aspirantes, cuyos detalles cerraron ayer PSOE y PP. Será el próximo lunes, en la Academia de la Televisión, moderado por el presidente de este organismo, Manuel Campo Vidal.
Rubalcaba y Rajoy discutirán sobre economía y empleo, políticas sociales, democracia, seguridad y política exterior, en un debate que no tendrá tiempos tasados, con lo que se espera que sea más ágil que otras confrontaciones televisadas precedentes.
El PSOE confía en que ese careo contribuya a movilizar a su electorado, ante el riesgo de que buena parte de sus votantes tradicionales opten por no acudir a las urnas el 20N desencantados con las políticas aplicadas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero durante la crisis.
Y es que todas las encuestas publicadas por los medios de comunicación dan la mayoría absoluta al PP y auguran unos resultados al PSOE que podrían quedar por debajo del suelo del año 2000, con Joaquín Almunia de candidato, cuando se quedó con 125 diputados.
