La Plataforma Contra la Mina y vecinos de la comarca han presentado más de 1.300 alegaciones contra el tercer proyecto minero de ERIMSA en el nordeste de la provincia de Segovia, que “amenaza el equilibrio ambiental, social y económico del territorio”, en palabras de la Plataforma.
En el periodo de alegaciones, que concluyó el 26 de noviembre, también han presentado sus alegaciones siete ayuntamientos afectados —Barbolla, Castillejo de Mesleón, Cerezo de Abajo, Cerezo de Arriba, Duruelo, Sepúlveda y Sotillo—, además de organizaciones como Ecologistas en Acción, SEO BirdLife y otras locales, científicas y de turismo.
En un comunicado recogido por la Agencia EFE, la portavoz de la Plataforma, Marisa Moro, ha destacado la fortaleza del movimiento social: “Confiamos en que la Junta de Castilla y León escuchará las voces de quienes apuestan por un futuro sostenible para esta comarca, frente a intereses privados que solo buscan el beneficio económico.”
Las alegaciones subrayan múltiples riesgos asociados al proyecto minero, entre los que se incluyen la alteración de recursos naturales, los riesgos para la salud pública, el impacto paisajístico y cultural y la pérdida de la biodiversidad.
La movilización contra el proyecto ha unido a sectores diversos, como agricultores, ganaderos, profesionales del turismo y ecologistas, “todos comprometidos con la defensa de un modelo de desarrollo sostenible” afirma Moro, que pone la decisión en manos de la Junta, que deberá evaluar las alegaciones como parte del proceso de impacto ambiental.
Este análisis será clave para decidir el futuro del proyecto y valorar los riesgos planteados por la Plataforma y otros colectivos.
Mientras tanto, la Plataforma Contra la Mina ha reafirmado su compromiso de seguir informando sobre los riesgos de este tipo de explotaciones y buscando apoyo en instituciones. “El rechazo no es solo a una mina, sino a un modelo que no respeta el entorno ni a sus habitantes. Apostamos por un desarrollo sostenible y respetuoso con nuestras comunidades,” concluye Marisa Moro.
