El patrimonio histórico y artístico de Castilla y León desperdigado en el mundo ha motivado la creación de Nostra et Mundi, una asociación cultural y académica que pretende aprovechar esa dispersión como una oportunidad para la proyección internacional de la comunidad autónoma, marca y señas de identidad.
Con el aval de la Fundación de Castilla y León, dependiente de las Cortes regionales, el comité académico de Nostra et Mundi ha sido constituido este lunes en Valladolid con la presencia de la profesora e historiadora del arte, María José Martínez Ruiz (Universidad de Valladolid) como comisaria del proyecto.
El grupo de expertos está conformado por historiadores especialistas en diversas materias y pertenecientes a las universidades de Valladolid, de Burgos y Complutense de Madrid, han informado fuentes de la organización.
Espacios de encuentro
‘Nostra et Mundi’ (Nuestro y del Mundi) tiene entre otros objetivos los de crear puntos de encuentro y espacios de colaboración entre instituciones y entidades nacionales e internacionales para colaborar no sólo en la conservación y difusión del patrimonio, sino también rentabilizar la marca de Castilla y León en lo lugares donde, por diversas razones, esté ese patrimonio disperso.
Aunque no se halle de forma material en su lugar de origen, para el que fue concebido y materializado, el patrimonio ausente del territorio propio forma parte de la memoria cultural de Castilla y León, por lo que sus ciudadanos pueden sentirlo como algo propio, según las mismas fuentes.
Este proyecto, encabezado por la Fundación de Castilla y León, permanece abierto a la participación ciudadana y de instituciones, y entre sus primeros frutos figura la creación de un inventario de bienes culturales situados fuera de la comunidad autónoma de próxima edición digital.
Patrimonio disperso
Entre otros ejemplos, de tesoros dispersos, la web de Nostra et Mundi destaca un tapiz procedente de la catedral de Burgos y un ábside desmontado en San Martín de Fuentidueña (Segovia), ambos en Nueva York (The Metropolitan Museum of Art), así como varias tablas de Juan de Flandes del retablo de San Lázaro, de la catedral de Palencia, ahora en Washington (National Gallery of Art).
Para el presidente de la Fundación de Castilla y León y de las Cortes regionales, Carlos Pollán, este proyecto “tiene un magnitud importante” por su empeño en que el “enorme y valiosísimo patrimonio artístico de Castilla y León fuera de nuestras fronteras sea reconocido de la forma que se merece”.
Por su parte, el director de la Fundación, Juan Zapatero, ha recordado, también a través de una nota de prensa, los prestigiosos museos del mundo donde se encuentran esos bienes, una oportunidad para potenciar desde allí “la marca Castilla y León”.
