Ayer fue la primera prueba de fuego en el Senado para el ministro de Educación, José Ignacio Wert, que respondió a una batería de preguntas, sobre la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Y hoy se espera que sea el segundo test en la Comisión de Educación del Congreso, dentro del interés del popular por explicar el proyecto.
Wert aseguró en la Cámara Alta que «no está satisfecho con el nivel de consenso obtenido» en torno a la Lomce, ya que entiende que «una ley educativa requiere de un apoyo cuanto más amplio mejor». Sin embargo, señaló que «algo debe suceder» cuando ninguna norma de este ramo ha contado con el respaldo de los principales partidos en ambas Cámaras en el pasado.
En respuesta a la senadora del Grupo Parlamentario Vasco Rut Martínez Muñoz, el ministro avanzó que se establecerá «un calendario de contactos, primero informales y después más formales» con los grupos parlamentarios y aseguró que los populares «van a hacer todos los esfuerzos necesarios y requeridos».
De esta forma, Wert espera que «si no es posible alcanzar un acuerdo global» sean capaces, al menos, de «poner a resguardo de los vaivenes políticos los elementos estructurales del sistema», cuyo cambio «podría producir mayores consecuencias negativas sobre la comunidad educativa».
El ministro, que respondió siete preguntas sobre política educativa en el Pleno, se refirió en más de una ocasión a la cuestión del consenso. «No le voy a decir que estoy cansado, pero sí que estoy suficientemente satisfecho de haber oído muchas veces que a esta ley le falta apoyo social», indicó al senador socialista Vicente Álvarez.
En concreto, le recordó que la Ley de Educación actualmente en vigor aprobada bajo un Gobierno socialista «tuvo el 51 por ciento de los votos de la Cámara, menos de los diputados que tiene por sí solo el Partido Popular» actualmente.
Con todo, aunque reiteró su disposición a escuchar al resto de formaciones, puntualizó que se hará, en todo caso, «considerando irrenunciables ciertos pilares esenciales de la ley». «Estamos dispuestos a buscar acuerdos», añadió.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio un espaldarazo a la Lomce durante su visita a la sede de la Biblioteca Nacional al defender la importancia de un modelo educativo basado «en la calidad, el mérito, el esfuerzo, la mejora de los contenidos y con sistemas de evaluación externa».
Así, el jefe del Ejecutivo insistió en la necesidad de «un eje educativo que asiente una biografía común, explique los retos del presente y se proyecte hacia un futuro integrador». Rajoy apostó además por «una educación que propicie ciudadanos conscientes de la importancia de la cultura como elemento vertebrador y que sepan de la cultura como oportunidad estratégica de futuro para nuestro país».
