Señora directora:
¡Ya llega la Navidad en la Catedral de Segovia! Sí, ya ha llegado… incluso antes que el tiempo de Adviento. Este 2024 nuestra S.I. Catedral ha querido adelantarse incluso a la inauguración civil de la Navidad, inaugurando el 22 de noviembre un Nacimiento y un árbol de Navidad con el acompañamiento de villancicos populares. Podríamos pensar que ha terminado el año con deseos de estar en la vanguardia del marketing, de las nuevas tendencias sociales y del mercado.
Llama la atención este hecho porque respetar la liturgia es algo que siempre ha pretendido la diócesis de Segovia; por todos es conocida la postura referente a misas castellanas, conciertos en los templos y conflictos similares. Pero ¿qué ocurre cuando esta falta de consideración litúrgica y catequética proviene del mismo cabildo de la Catedral? Podemos buscar razones para intentar defenderlos, pero en este caso se presentan problemas que pueden abarcar diferentes aspectos “pastorales”. En primer lugar, la desconexión espiritual, si convertimos la festividad navideña en una herramienta de marketing, reduciendo el árbol e incluso el Nacimiento a elementos decorativos y turísticos, olvidando el carácter sagrado. En segundo lugar, el desplazamiento del Adviento, saltándose el rigor litúrgico de las distintas etapas, poniendo el foco en la Navidad como celebración “externa a la liturgia”. En tercer lugar, el riesgo de olvidar el significado del tiempo de Adviento que, desde el rito romano, nos invita a la espera, la preparación, la conversión del corazón desde la moderación y la austeridad.
La Catedral de Segovia debe unirse al desafío de la misión de evangelización con el respeto a la simbología litúrgica propia de cada tiempo. Con estos actos se corre el riesgo de alimentar una percepción secularizada de la fe, en lugar de invitar al encuentro de Aquel que viene y cuya venida tiene, litúrgicamente hablando, también su tiempo.
No sería de extrañar que, partiendo de esta nueva moda o su tendencia vanguardista a “ser del mundo”, el próximo año se adelante a Venezuela en la celebración de la Navidad, nos haga un espectáculo de Halloween en el enlosado, o bien, celebremos la Pascua antes de miércoles de ceniza. La catedral de Segovia se ha dejado llevar por un titular de prensa, olvidando su única misión que es la evangelización, desde el primero hasta el último gesto. La catedral es la Iglesia madre de la diócesis y eso significa excelencia y ejemplo, un reto fundamental para su V Centenario.
Javier Gil Quintana.
Doctor en Educación y Comunicación.
Universidad Nacional de Educación a Distancia