La iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, de Sotosalbos; y la de San Vicente Mártir, de Pelayos del Arroyo, fueron las primeras que abrieron sus puertas para que la Delegación Diocesana de Patrimonio pudiera iniciar los Sábados de Patrimonio Diocesano, una actividad puesta en marcha con el fin de dar a conocer de forma visual el patrimonio religioso y artístico que atesora Segovia. José María Rubio, delegado diocesano de Patrimonio, fue el encargado de guiar a los numerosos participantes en la actividad por el rico legado del románico de ambas iglesias.
