El edificio del CIDE continúa siendo una piedra en el zapato del gobierno de Segovia. Si a finales de octubre el Ministerio de Educación descartaba la implantación del Centro de Innovación, Tecnificación y Alto Rendimiento de Formación Profesional (CITAR), la nueva sugerencia por parte del Ayuntamiento para establecer el recinto ferial y un aparcamiento disuasorio en los terrenos adyacentes al edificio, no ha estado exenta de polémica.
Tras conocer la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana de Segovia (PGOU). por parte del gobierno local para desarrollar esta propuesta, varios de los propietarios que fueron expropiados hace casi tres lustros, en 2009 para la construcción del entonces Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT), han interpuesto un recurso contra el Ayuntamiento de Segovia por el cambio de uso de los terrenos en el sector Bonal.
En el documento presentado, aunque admiten que existe un problema desde hace años para ubicar la feria durante las fiestas, alegan que “un recinto ferial nada tiene que ver con las Artes, las Tecnologías, la Innovación y el Desarrollo Empresarial, la Tecnificación y el Alto Rendimiento de la Formación Profesional, sino con la simple diversión de los ciudadanos, actividad que dificultará su uso primigenio durante los períodos de montaje, desmontaje y utilización del ferial para los fines lúdicos que le son propios”.
Reclaman además que nunca recibieron la indemnización por las tierras expropiadas, con un valor que se acerca al millón de euros. Según Jesús López, representante de los propietaros que han interpuesto el recurso «seguimos sosteniendo que el importe del justiprecio e indemnización, incluido el premio de afección ha de ser el correspondiente a 918.897 euros, cual dice la Sentencia. Tal importe debe ser entendido por los 9.400 m2 de superficie, que ha admitido definitivamente el Ayuntamiento, lo que supone un precio unitario de 97,755 €/m2. Así pues, corresponde a cada uno de mis representados la quinta parte de dicha cantidad 183.779,4 € (918.897/5) como justiprecio, más la indemnización, más el premio de afección», señalaba. López ha añadido además que “nosotros tenemos suerte y hemos podido reclamar el dinero que se nos deben. Otros propietarios entregaron los terrenos a cambio de la posibilidad de edificabilidad en el Bonal, algo que hoy es una utopía y que les impide reclamar”.
UN PLAN POLÉMICO
Según la previsión original de 2009, cuando presidía el Ayuntamiento Pedro Arahuetes, el edificio actual, el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (originalmente Edificio C de Emprendedores) sería el primero de los once contemplados en el proyecto del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT), de forma que el terreno expropiado fue bastante más extenso de lo que posteriormente se ha edificado. Desafortunadamente los problemas en la construcción y las idas y venidas de las empresas responsables, impidieron el desarrollo original del proyecto, que se convirtió en un quebradero de cabeza para los sucesivos gobiernos segovianos y continúa siéndolo casi 15 años después.
El responsable de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, considera que el cambio en el PGOU “no es para cambiar el uso, sino para dotar de equipamiento al CIDE”, ya que “un edificio de esas características necesita disponer de unos mínimos servicios” siguiendo así la promesa electoral de Mazarías de crear un recinto polivalente con aparcamiento donde también se puedan alojar ferias multisectoriales. Durante la última Junta de Gobierno Local, González-Salamanca pidió a los antiguos propietarios que mantengan la confianza en el Cabildo mientras se acometen las “modificaciones necesarias para que el terreno sea viable”. El concejal admitió que es complicado dotar de servicios urbanísticos a un edificio que actualmente se encuentra aislado del resto de la ciudad, pero afirma que la intención del Ayuntamiento es asegurar que con el nuevo proyecto se pueda “avanzar en su urbanización”.
Una medida que sin embargo, no agrada a los antiguos propietarios, que en el recurso presentado, consideran que “estos terrenos permiten acometer las obras (antes y más barato), con un ahorro considerable, comparado con los que están destinados a tal fin en el vigente PGOU”.
Según Jesús López, si estas reivindicaciones no se reconocen “estamos dispuestos a continuar luchando por vía judicial”, señala. Algo que, de llevarse a cabo, podría volver a paralizar los planes para dichos terrenos, alargando aun más los problemas en la construcción del CIDE. Antes de llegar a esta última opción, López ha organizado el próximo martes día 19 en el Salón de la Residencia Emperador Teodosio, una reunión dirigida a los antiguos propietarios, afectados por la expropiación directa en el sector Bonal para informar sobre sus derechos a “hacer efectivo el valor de la propiedad ocupada por el Ayuntamiento, sobre todo ante el cambio de fin social de aquella expropiación”. López invita tanto al alcalde como a los representantes de las diferentes formaciones municipales, a acudir a dicha reunión, con la intención de que “se muevan, ya que hasta ahora no han tomado medidas para solucionar esto”, considera.
EL FRACASO DEL CITAR
Por su parte, los partidos de la oposición instaron al alcalde a reconsiderar las condiciones de Educación, que pedía la cesión completa del edificio, para volver a poner sobre la mesa la instalación del CITAR, algo que parece especialmente lejano tras las declaraciones de la secretaria general de FP, Clara Sanz, quien fue tajante al afirmar que “las aulas cátedra están situadas en los centros de excelencia y el CIDE no lo es” por lo que parece descartado que las instalaciones lleguen a albergar al menos algún aula cátedra de Formación Profesional.
Esta descentralización, habría sido uno de los puntos donde Ministerio y Ayuntamiento chocaron a lo largo de las negociaciones. El actual Ayuntamiento ofrecía una superficie de apenas 650 m2 con un alquiler de 142.000 euros, en lugar de los 1.928 m2, la extensión completa de las instalaciones que ofrecía el acuerdo original, a cambio de 176.000 euros. El alcalde de Segovia, José Mazarías, insistió en que debido a esto ya no era necesario disponer de un espacio tan amplio para el proyecto “seguimos convencidos de que hay espacio para compartirlo con los servicios administrativos del Ayuntamiento y otras opciones que puedan ir surgiendo”. aseguró. Con esta premisa, envió una carta a Educación, dispuesto a “partir de cero” en las negociaciones. Clara Sanz ha admitido haber recibido dicha carta y es consciente de la moción aprobada por la oposición, pero la decisión por parte del departamento que lidera parece ser firme.
Mientras, Mazarías también ha anunciado que los servicios municipales de Contratación y Personal se mudarán en breve al edificio, así como el espacio de Coworking que actualmente se aloja en el centro cultural de La Cárcel. Se unirían así a los departamentos de Desarrollo Económico, Empleo e Innovación; Comercio y Fondos Europeos, que ya operan en las instalaciones desde septiembre.
