Tras más de dos años de investigaciones en torno a las actividades presuntamente irregulares llevadas a cabo a través del Instituto Nóos y dos meses después de conocerse que Iñaki Urdangarín había sido imputado en el marco de estas pesquisas -amén del linchamiento mediático-, el yerno del Rey se convertirá hoy en el primer miembro de la Familia Real que declare como imputado. La cita tendrá lugar a partir de las 09,00 horas en los Juzgados de Palma y, previsiblemente, la comparecencia no se alargará más allá de esta jornada.
Cuando a principios de 2006 el diputado socialista Antoni Diéguez preguntaba en el Parlament balear sobre el destino que dio este organismo a los 1,2 millones de euros que cobró del Gobierno de Matas por el foro sobre turismo y deporte celebrado pocos meses antes en la capital, nada hacía presagiar que del supuesto fraude investigado en el marco de estas jornadas afloraría un rosario de presuntas irregularidades en torno a la gestión del Instituto. Una trama encabezada por el Duque de Palma y su exsocio Diego Torres, quienes, según los investigadores, se apoderaron de 5,8 millones de los fondos públicos que percibió la entidad.
Hoy tendrá la oportunidad el exjugador de balonmano de defenderse ante el juez Castro de las acusaciones que pesan sobre él: falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de caudales públicos.
Este turbio asunto es una pieza separada -hay 26- del caso Palma Arena.
Otro dato interesante estriba en que, una vez finalizada su declaración, no se prevé solicitar medidas cautelares para Urdangarín, si bien, más adelante, podría imponerse una fianza, a la espera de cuantificar la cantidad exacta que pudo defraudarse y de que declaren otros implicados.
A lo largo de la pasada tarde, y acompañado de la Infanta Cristina, llegó en avión a Palma, instalándose ambos en la residencia de Son Vent, anexa al Palacio de Marivent. Sin embargo, no se espera que la hija del Rey Don Juan Carlos acompañe a su esposo hasta los Juzgados de Vía Alemania, donde le esperan más de 120 periodistas de 60 medios de comunicación, procedentes entre ellos de México, Chile, Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido, así como cientos de curiosos y medio millar de jóvenes independentistas, convocados muchos por IU, que le abuchearán. Habrá concentraciones a las puertas del edificio.
Una vez en el interior de las dependencias judiciales, comenzará el interrogatorio que girará en torno al papel que jugó en los hechos Urdangarín, a quien las acusaciones consideran, junto a Torres, responsable de urdir un entramado societario cuando ambos estaban al frente de Nóos con el fin de apoderarse de los fondos públicos y privados que recibía la entidad. Para ello, fijaban precios totalmente desproporcionados por los servicios que prestaban a la Administración y, posteriormente, simulaban trabajos ficticios a mercantiles del complejo entramado. Cantidades que acababan presuntamente así en manos de empresas controladas por ambos.
Todo ello a través de firmas de las que eran propietarios y administradores: Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon, Virtual Strategies, Shiriaimasu, Intuit Strategy Innovat y De Goes Center For Stakeholder Management, empresas que centran el foco de atención de las investigaciones junto al propio Instituto Nóos, que entre 2004 y 2007 recibió del Ejecutivo balear y la Comunidad Valenciana un total de 5,8 millones de euros, mientras que de entidades privadas percibió hasta 4,4 millones.
El análisis de la numerosa documentación incautada en el marco de la causa pone de relieve, además, el reiterado cruce de facturas supuestamente ficticias o por importe superior al servicio prestado, efectuado entre estas sociedades con el objetivo de incrementar gastos de unas u otras empresas a efectos de rebajar artificialmente el coste del correspondiente impuesto de sociedades.
En cuanto a los foros de turismo y deporte celebrados en Baleares por un total de 2,3 millones de euros, Torres -que se negó a declarar esta semana- aportó a la causa diversas facturas para justificar el destino que se dio a los fondos públicos, si bien lo que en realidad revelaron fue la falta de justificación documental de dónde fueron a parar las cantidades así como el uso supuestamente fraudulento de numerosas facturas, algunas de ellas surrealistas, como billetes de tren de precios desorbitados.
Por si fuera poco, parece que parte del dinero se desviaba a Belice y el Reino Unido. Se habla de fondos invisibles.
