A.H.S circulaba por la N-603 cuando a la altura de San Rafael fue detenido por agentes de la Guardia Civil. Bajo la aparente normalidad de su vehículo, el conductor ocultaba un valioso secreto: escondida en el hueco de la rueda de repuesto, en el maletero, había una bolsa de plástico que contenía un paquete con una sustancia blanca, parte en polvo y parte en roca, que tras ser analizada resultó ser cocaína, más de medio kilo con una pureza del 83,59 por ciento. Con un porcentaje tan alto, la droga, que A.H.S planeaba dedicar al tráfico, hubiera alcanzado en el mercado 65.294,31 euros.
Por cometer un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud y que por tanto infringe el artículo 368.1 del Código Penal, la Fiscalía de Segovia pidió para el acusado cinco años de prisión y multa de 190.000 euros con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de tres meses de prisión.
El juicio, que tuvo lugar el pasado martes 15, finalizó con el acuerdo entre las partes de una condena a tres años y medio de cárcel y multa por el mismo importe que la cocaína hubiese alcanzado en el mercado, es decir, 65.294,31 euros. Para llegar a este acuerdo, la Fiscalía ha tenido en cuenta que el hombre era adicto a las drogas en el momento de cometer el delito, aunque posteriormente se ha sometido a tratamientos de desintoxicación. Además, en el momento de ser detenido, no tenía antecedentes penales, algo que también ha jugado a su favor.
Estas circunstancias han llevado a que pueda librarse de cumplir la pena de prisión siempre y cuando no vuelva a delinquir en los próximos tres años.
No ha sido el único delito relacionado con drogas que haya pasado recientemente por el juzgado de Segovia. Hace apenas dos semanas, tres personas se enfrentaron a la justicia tras ser acusados de venta al por menor de diversas sustancias estupefacientes como hachís, cocaína, metanfetamina y marihuana, para lo que utilizaban sus propios domicilios, a los que acudían los clientes. La Guardia Civil encontró diferentes elementos en los domicilios de los acusados, como dinero en efectivo, listados de personas donde figuraba la cantidad vendida, el precio pagado y cuánto debía cada uno de ellos; dispositivos electrónicos y móviles para controlar las transacciones y por supuesto drogas de diferentes tipos que en el mercado ilícito hubiesen alcanzado los 490,56 euros. La Fiscalía pidió para ellos penas de prisión y multas de 1.200 euros.
En esa misma jornada, se juzgó también a dos hombres y una mujer que fueron sorprendidos vendiendo droga en La Lastrilla el pasado 17 de marzo de 2023. Uno de los acusados llevaba escondidas en su vehículo varias bolsas transparentes de pequeño tamaño que contenían una sustancia en polvo blanca que por supuesto se trataba de cocaína. Al lugar acordado para la venta acudió otro de los acusados, que tras entregar una cantidad indeterminada de dinero, procedió a adquirir una de las bolsas. Cuando ambos se disponían a marcharse, fueron detenidos por la Guardia Civil, que requisaron la droga. A raíz de esta detención , la pareja de uno de ellos, también acusada, insultó e increpó a los agentes, diciendo que habían puesto ellos mismos los estupefacientes en el coche, mientras les empujaba y agarraba de los brazos con el fin de evitar que pudieran efectuar la detención. Su pareja también mostró una actitud desafiante y agresiva hacia los agentes, hasta el punto de golpear la mampara que separa la parte anterior y posterior dentro del vehículo oficial, algo que continuó a su llegada a comisaría.
La sustancia requisada tenía un peso neto de 1,96 gramos y una pureza que rondaba entre el 60 y el 70 por ciento, por lo que habría alcanzado a la venta 173,19 euros.
Finalmente, la Fiscalía llegó a un acuerdo con los abogados de la defensa para rebajar las penas a cambio de que los acusados reconocieran los hechos. El vendedor de la droga fue quien recibió la condena más dura, 21 meses de prisión y multa de 200 euros. La mujer y el comprador deberán pasar seis meses en prisión y pagar una multa de cuatro euros diarios durante otros seis.

Tendencia a la baja
A pesar de que estos delitos se han juzgado recientemente, fueron cometidos en todos los casos durante el año 2023, cuando se registraron un total de 20 delitos de tráfico de drogas en la provincia, que supusieron la detención de 57 personas. Según el balance de criminalidad que publica de manera trimestral el Ministerio del Interior, durante los seis primeros meses de este año la cifra descendió un veinte por ciento hasta los 16 casos, una tendencia que ya se pudo apreciar en la comparación interanual del periodo comprendido entre enero y junio de 2022 y el mismo periodo de 2023, cuando los casos de tráfico de drogas en la provincia descendieron el 36,8 por ciento.
En cuanto a la ciudad de Segovia, la disminución de este tipo de delitos es incluso más pronunciada, con una caída del 45,5 por ciento en relación al año anterior, pasando así de 11 a apenas seis infracciones.
En comparación con las otras provincias de Castilla y León, Segovia se une a una mayoría, seis de las nueve, donde esta tipología delictiva baja. Estas son Ávila, Palencia, Salamanca, Soria y Zamora. Por el contrario, Burgos, León y especialmente Valladolid, donde los casos han crecido el 28,6 por ciento respecto al año pasado, experimentan un aumento de este tipo de delitos.
También en la región se ha sufrido un descenso interanual de los delitos relacionados con el tráfico de drogas. De esta forma, durante los seis primeros meses de 2024 se detectaron 211 casos, una veintena menos que el año 2023, lo que supone una reducción del 7,9 por ciento. Una tendencia que la Junta pretende impulsar con la inversión de 258.224 euros que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades empleará en programas para la lucha contra la drogodependencia, de los cuales 144.924 euros corresponden a la Estrategia Nacional sobre Drogas, 60.300 al Observatorio sobre el Abuso de Drogas y 53.300 a tratamientos contra el tabaquismo.
No obstante, a nivel nacional el tráfico de drogas ha experimentado un crecimiento interanual del 3,5 por ciento, pasando de 10.639 a 11.009 delitos cometidos. Este aumento está muy relacionado con la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el marco de planes específicos como el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, dado que en este fenómeno delictivo se producen muy pocas denuncias. Por tanto, debe interpretarse no como un aumento de la criminalidad en sí, sino como un indicador de la efectividad policial frente a este tipo de delitos. Así, una de las zonas que registra un mayor crecimiento de actividad policial sobre este tipo de delitos es Algeciras, que con 130 casos en lo que va de año, supone una crecida del 36,8 por ciento.
