Pocos días después de la entrada en vigor de la modificación del horario de carga y descarga en la Calle Real de Segovia, el presidente de la agrupación de comerciantes DeCalles, Javier Figueredo, comentaba ayer a El Adelantado que, en general, “hay malestar” entre los asociados por los “muchos problemas” que se están produciendo para recibir paquetes de proveedores.
Figueredo reiteró que para la mayoría del comercio tradicional de esta zona del casco histórico no era necesario el adelanto que se ha producido en el horario regulado para el reparto de mercancías. El principal problema que indican desde DeCalles, que se define como centro comercial abierto en el que se integran de forma independiente comercios y negocios de hostelería del centro de la ciudad, es que esta modificación genera problemas organizativos a los comerciantes, difíciles de resolver. En este sentido, el presidente de esta agrupación explicó que tienen una problemática completamente distinta a la del sector de hostelería, porque mientras este último recibe periódicamente suministros, y con un horario establecido, muchos comercios dependen de empresas de paquetería que se limitan a dejar un aviso si el establecimiento está cerrado y con la dificultad añadida de establecer un día y hora concretos y acorde con el horario de carga y descarga.
Según este portavoz, hay dos o tres empresas de paquetería o reparto que “se han acoplado” a las circunstancias y hacen parte del reparto o bien desde la Plaza Mayor, donde se ha ampliado el horario de carga y descarga, con carretillas, o incluso desde la plaza de San Martín o el Azoguejo. En otro caso, y para paquetería de volumen y peso adecuados, se ha subcontratado la distribución con una empresa local de recadería en bicicleta. Añade, sin embargo, que no es una situación generalizada.
Los comerciantes también muestran su contrariedad por la instalación de dos cámaras de vigilancia en los accesos a esta céntrica vía peatonal.
Aunque la modificación de la Ordenanza municipal de Circulación en lo relativo a la carga y descarga entró en vigor el sábado 1 de abril, no ha sido hasta el pasado lunes cuando la Policía Local ha empezado a aplicarla con todo rigor. De momento no ha trascendido la imposición de multas a empresas de transporte autorizadas para la carga y descarga, aunque sí alguna por el paso de vehículos no autorizados.
Durante la primera semana de aplicación del nuevo horario agentes de la Policía Local repartieron octavillas con información sobre los mismos y resolvieron las dudas de conductores y repartidores autorizados.
También desde la patronal provincial de Transporte, Asetra, se han distribuido circulares informativas y en su página web pueden consultarse los nuevos horarios que en el caso de la Calle Real suponen que la actividad de carga y descarga puede comenzar a las 7,30 horas y finalizar a las 10.15 horas, aunque los vehículos no pueden acceder a esta céntrica calle comercial después de las 10 horas.