Esta semana el club CEO proponía un exclusivo y selecto almuerzo con el actual presidente FIBA, José Carbajosa, en un encuentro que nos sirvió a los presentes para reflexionar en torno al liderazgo y la gestión deportiva. Uno de los temas que abordamos fue el momento de la retirada y ese día después de una larga y exitosa trayectoria deportiva.
Ser deportista de élite implica disfrutar del camino y cuando intuyes que esa media vida andada termina, decidir cuándo y cómo hacerlo y lo más importante, elegir las palabras y escoger el camino del día después, encontrar tu sitio, seguir proyectando valores y talento y sentirte parte de algo.
Quién me iba a decir que en unas horas una LEYENDA anunciaría su retirada, y es en ese momento cuando el debate cobra sentido.
Tenía en mi lista de posibilidades numerosos temas de deporte local, inicio de competiciones, el papel de nuestros olímpicos, retos y objetivos, etc. Pero sin duda el anuncio de Nadal eclipsa mis líneas en este reinicio de temporada de opinión gracias a la confianza que me brindan Javier Martín y el Adelantado de Segovia. El adiós de un grande al que hemos acompañado en su crecimiento deportivo y que nos ha inspirado y motivado con los valores que representa.
Estoy segura que Rafa seguirá ligado a su deporte, al liderazgo y a la gestión deportiva, es sin duda un referente y una pieza cotizada para nuevos proyectos y empresas , pero lo más grande y su mejor legado es el ejemplo que ya supone, él es un pilar de aprendizaje para jóvenes deportistas que se miran en su trayectoria como ejemplo, que lo han visto sufrir y han aprendido que no es fácil que no tod@s llegan, que no tod@s pueden y que muchas veces no depende de ti pero que hay que pelearlo y cuando estás arriba ser ejemplo.
Dos palabras a lo vivido: GRACIAS RAFA.
