El pasado 21 de junio, el pleno municipal del Ayuntamiento de Segovia aprobó la modificación del tipo de gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de la ciudad. Este, con los votos a favor del Grupo popular, la abstención de PSOE y Ciudadanos, y la oposición de VOX, IU y Segovia en Marcha, pasaría del 0,48 al 0,65%. Una modificación que buscaba compensar, de cara al año 2025, la reducción generalizada de los valores catastrales de los inmuebles de Segovia sin que los recibos experimenten modificaciones sensibles. Es decir, que los segovianos pagaran, con carácter general, las mismas cantidades que en años anteriores en concepto de IBI.
Sin embargo, casi cuatro meses después de la aprobación de esta propuesta realizada por el Gobierno municipal, algunas voces dentro de la ciudad afirman que no se ha cumplido esa promesa de que los pagos por este impuesto apenas sufrirían cambios. Y es que, al parecer, hay casos de vecinos de varias zonas de la ciudad, como el Recinto Amurallado, San Millán, Santa Eulalia o los barrios incorporados en los que el recibo se habría incrementado de forma considerable, llegando incluso a los 200 euros anuales de más, es decir, un 36%. Algo de lo que se han hecho eco los partidos de la oposición que votaron contra esta medida.
REDUCCIÓN DE INGRESOS
Desde el Gobierno municipal se justificó esta modificación afirmando que, de no aplicarse, “las decisiones del Gobierno de España habrían supuesto una sensible reducción de ingresos para el Ayuntamiento de Segovia”. Una merma que estimaron en unos 5 millones de euros, “imprescindibles para el funcionamiento de la administración local, que destina esas partidas a gastos corrientes como el del coste de la luz o el mantenimiento de los colegios, entre otros”. A esto, los populares añadieron que el Gobierno de España sigue sin atender las peticiones de los ayuntamientos y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en materia de reforma de la financiación local con el fin de dotar de suficiencia financiera a ayuntamientos como el de Segovia para atender las necesidades y servicios que debe prestar a sus ciudadanos”.
Y es que el valor catastral de las viviendas en España es determinado por el Catastro, un organismo estatal. A mayor valor catastral, más IBI pagan los propietarios, por lo que la bajada repercute gravemente en las cuentas del ayuntamiento. Por ello, la concejala de Hacienda, Rosalía Serrano, estimó esta disminución de ingresos en unos 5 millones de euros. De este modo, el Gobierno de la ciudad quería ampliar la presión fiscal sobre los ciudadanos, quienes, además, aseguraba que “podrían beneficiarse de la bajada del precio catastral de sus inmuebles a través de reducciones en impuestos como el IRPF o las plusvalías, a la hora de vender sus viviendas y locales”.

PRIMERA NECESIDAD
A pesar de las intenciones, de momento la medida de subir el IBI no parece estar teniendo el efecto esperado. Y es que varios propietarios de la ciudad se están quejando de que el dinero que están pagando por sus bienes inmuebles no solo no se ha mantenido, sino que, en algunos casos ha subido de forma “desmesurada”. Así lo calificaba recientemente a El Adelantado el expresidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado, Javier Ruiz Carvajal, quien calificaba las estimaciones del Gobierno local como “mera estadística”, puesto que “cuando el valor catastral revisado de una vivienda queda igual al que tenía, el impuesto a pagar por el IBI le sube directamente al ciudadano”. Una afirmación que visualizaba con un ejemplo ilustrativo: “Si una persona se come dos pollos y otra ninguno, la estadística considerará que de media cada una se ha comido un pollo”.
Según Ruiz Carvajal, esos casos en los que el recibo del IBI aumentó un 36% se explica con los parámetros y normas del Catastro: “El valor catastral de una casa es la suma del valor catastral de la construcción más el valor catastral de repercusión del solar. En el caso de que la depreciación por antigüedad del valor de la construcción, debido al deterioro del paso de los años, se compense con la normal subida del valor del suelo, el valor catastral revisado (construcción + solar) quedará similar al existente”.
El expresidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado lamentaba que el Ayuntamiento de Segovia subiera así el impuesto de “un bien de primera necesidad”. Asimismo, añadía que “si el Catastro baja los valores catastrales es por motivos técnicos, por lo que, consecuentemente también, debería bajar también el IBI), ya que se le ha depreciado su casa al vecino”. En ese sentido, pedía “consideración” al Gobierno local ante la “dificultosa realidad económica que atraviesan ahora mismo muchas familias de Segovia, sobre todo las de avanzada edad que mantienen la vida vecinal en el Casco Viejo”.

LA OPOSICIÓN ACUSA
Aunque el 2025, año en el que se pensaba cuando se realizó la propuesta de bajar el IBI, todavía no ha llegado, la cercanía de este unida a esas subidas de varios recibos, hacen que las previsiones nos sean muy halagüeñas. Así lo afirman desde Izquierda Unida (IU), con Ángel Galindo a la cabeza y poniendo como ejemplo un recibo concreto en la que se puede ver la mencionada subida del coste de este impuesto. La formación acusó a José Mazarías de “mentir con relación a su política fiscal”, señalando que en cuestión de impuestos, “no es de fiar”.
El grupo municipal de IU, que de cara a este impuesto propuso gravar a las viviendas vacías o aplicar un IBI diferenciado a los establecimientos de mayor valor catastral que no sean viviendas, insta al Gobierno municipal a impulsar medidas para bonificar a las familias que se estén viendo afectadas por esta subida en sus recibos. Además, recordaba que el actual alcalde, José Mazarías, aseguró en campaña electoral que no subiría los impuestos: “Cuando decían estas cosas ¿era por demagogia o es que estaban equivocados?”, cuestionaba Ángel Galindo.
Por su parte, desde Vox la concejala Esther Núñez afirmaba que el tiempo les ha terminado “dando la razón” a quienes votaron en contra de la subida del IBI, señalando casos de vecinos del barrio de San José, San Millán y, especialmente, en Revenga y los barrios incorporados: “Ya avisamos que, al ser zonas con superficies más grandes, esta medida repercutiría gravemente en ellos. Los vecinos están escandalizados”.
Núñez lamentaba que “poco se puede hacer ya” para remediar esta medida, acusando al PP y a Mazarías de que, con esta medida, han demostrado “tener la recaudación como principal objetivo, ya que ni siquiera se han planteado bajar impuestos, lo que se podría hacer si se reducen los gastos ordinarios e innecesarios”. Para finalizar, la líder de Vox en Segovia ha subrayado que, con la última subida, Segovia ya es la octava capital de provincia de España con el IBI más alto.
Por su parte, el portavoz Segovia en Marcha (Podemos-Alianza Verde), Guillermo San Juan, también denunciaba recientemente que la subida en la factura del IBI está provocando “situaciones tremendamente injustas”. En su caso, señalaba las áreas de San José, Nueva Segovia, Santa Eulalia o el barrio de San Marcos como algunas de las más afectadas.
OTROS ASUNTOS FISCALES
Además de la polémica del IBI, la oposición también ha aprovechado repasar otras subidas en los precios que se han producido a lo largo de este año. Izquierda Unida recordaba el incremento del 15% en los billetes de los autobuses urbanos, así como el 17% de la tasa de residuos, la cual también se elevará en 2025, aunque, en este caso, se trata de algo obligado por el Gobierno Central y la Unión Europea: “El primer año de José Mazarías como alcalde se ha caracterizado por un incremento de la carga fiscal a la vez que se ha dado prioridad a gastos superfluos”, denuncian desde la formación.
Por su parte, la portavoz de Vox, Núñez, se ha referido también a la mencionada tasa de residuos, criticando al Gobierno local de no haber sido lo suficientemente previsores para cumplir los plazos con la misma al no establecer una “revisión a la baja de impuestos para compensar los gastos que va a suponer esta tasa, ya que, en algunos casos, estamos hablando de un 30% más para las arcas municipales”.
