El año en curso ha supuesto algunos cambios en lo referente a la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la mundialmente conocida Seminci, acrónimo en que, como es presente en esta época el signo sustituye a la palabra; el cambio más relevante: tenemos nuevo director del certamen, José Luis Cienfuegos. Aunque inició su andadura en la ya iniciada edición 68 del Festival, este año todo el peso de la organización está bajo sus órdenes. Cuando termine el festival que comienza el 18 de octubre y termina el 26 del mismo mes, haremos balance. Algo que el año pasado echamos en falta fueron las hojas, pequeño periódico, que todos los días encontrábamos a primera hora en los cines donde se proyectaban las películas a concurso, informándonos de todo lo que iba suceder en esa jornada en el Festival de Valladolid. Otro pequeño inconveniente es el formato del programa general de la Semana de Cine, regresar al tamaño que tenía en ediciones anteriores, más grande, puede resultar más práctico en el momento de la consulta. El nuevo cambio que el reciente director ha introducido es el logotipo, los sensuales labios rojos que desde 1984 señorean en el mundo la Semana Internacional de Cine de Valladolid, han sufrido una ligera transformación: “clara, legible, actual, simple en formas y de gran valor emocional y visual”. Evidentemente, los tiempos están cambiando.
Llevamos unas cuantas ediciones de la Seminci inaugurando el Festival con una producción española e igualmente hemos comprobado cómo un buen número de filmes hechos en España son proyectadas en las pantallas de los cines que participan en la Semana Internacional de Cine. Nos parece bien, aunque ya tenemos el Festival de Málaga de Cine en España dedicado a nuestro cine. ¿Supongan que convocamos un Certamen Internacional de Vinos y una cantidad notable de los caldos que participan son de nuestra comunidad autónoma, Castilla y León? Bien, pero cualquier enólogo o catador de vinos esperaría poder saborear vinos de otras latitudes, diferentes de los que puede adquirir y beber con facilidad por su cercanía. ¿Imaginan poder saborear la primera añada de los viñedos de la cara oculta de la Luna? Bajemos de ahí.
En la gala inaugural, 18 de octubre en el teatro Calderón de la ciudad de Valladolid, se proyectará la película española Polvo serán de Carlos Marques, dentro de la Sección Oficial. En lo referente a los galardones, llevo tiempo protestando por el “Premio “Miguel Delibes” al Mejor Guion”. Recuerdo las palabras de Manuel Gutiérrez Aragón, miembro de la RAE: “Lo que no es el guion, a lo que no pertenece, es a ningún género literario”. ¿Qué hace Miguel Delibes, autor de literatura dando nombre a un premio del que es ajeno con su creación? Notamos clara diferencia en lo que se anota en el libreto para ser filmado y lo que se escribe para ser leído. La prosa y el vocabulario de Miguel Delibes no se puede plasmar en imágenes. Algo disímil.
Regresemos a Seminci 69 y apuntemos alto en la dirección correcta de José Luis Cienfuegos y sus claras intenciones de dar al certamen un impuso unificador entre la industria y la creación; el mercado y el espectador, un cine de autor que vuelva a llenar las butacas con un público nuevo. Sin duda esta edición se llenará de una cinéfila juventud. Hasta el mes que viene. ¡Éxito!