Por declaraciones a los medios del alcalde de Segovia conocimos que el nuevo IBI (Impuesto Bienes Inmuebles), derivado de la revisión catastral, quedaría de media en una cantidad similar a la que se venía pagando, para lo cual habían subido el tipo de gravamen para compensar la bajada que el valor catastral revisado había tenido. La verdad es que eso es mera estadística, puesto que cuando el valor catastral revisado de una vivienda queda igual al que tenía, el impuesto a pagar por el IBI le sube directamente al ciudadano un 36% nada menos (del 0,481 % actual al 0,655 % nuevo). No viene mal traer a colación el dicho de “Si una persona se come dos pollos y otra ninguno, la estadística considerará que de media cada una se ha comido un pollo”.
Según los parámetros y normas del Catastro, el valor catastral de una casa es la suma del valor catastral de la construcción más el valor catastral de repercusión del solar. En el caso de que la depreciación por antigüedad del valor de la construcción, debido al deterioro del paso de los años, se compense con la normal subida del valor del suelo, el valor catastral revisado (construcción + solar) quedará similar al existente. En estos numerosos casos, con esta gran subida del tipo de gravamen, el recibo del IBI a pagar por el vecino le subirá el 36% sin más remedio.
Qué se diría, si un bien cualquiera lo subieran de golpe un 36%. Pues mucho más grave aun es que nuestro Ayto de Segovia suba de manera desmesurada el impuesto a un bien de primera necesidad, penalizando la casa donde una familia no tiene más remedio que comer y dormir, simplemente por el mero hecho de vivir. Es más, si el Catastro baja los valores catastrales será por motivos técnicos, por lo que consecuentemente también debería bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), puesto que oficialmente se le ha depreciado su casa al vecino. Por consiguiente, para observar una mínima consideración con la dificultosa realidad económica que atraviesan muchas familias de Segovia, sobre todo las de avanzada edad que mantienen la vida vecinal en el Casco Viejo, se deberían revisar a la baja todos los casos en los que se dé un aumento desmedido de la cuota a pagar.
JAVIER RUIZ CARVAJAL
Expresidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado