Desde el comienzo de la temporada 24/25, la Gimnástica Segoviana está sufriendo una plaga de lesiones que en el encuentro que disputó en la tarde del domingo en el campo municipal de Espiñedo le acabaron pesando. Pese a que Ramsés, por propia convicción personal, no pone nunca a las lesiones por delante para justificar las derrotas, no cabe duda que no poder contar con Rubén, Sergi Molina, Fer Llorente, Rodrigo Sales o el propio Juan de la Mata que formó parte de la convocatoria pero sin poder jugar, es perder mucho potencial.
Pese a ello, el equipo azulgrana firmó una buena primera parte en la que la falta de eficacia en punta se pagó cara, y más cuando un gol psicológico de los locales obra de Baselga en la última jugada antes del descanso dejó con escasa capacidad de respuesta a los visitantes. En el segundo período, cuando el equipo gimnástico iba creciendo poco a poco y acercándose al empare, un misil del local Enol en una falta desde 25 metros a la misma escuadra, sin duda en uno de los goles de la jornada, sentenció el partido.
Salió muy firme la Segoviana al campo de Espiñedo, con un 4-1-4-1 que neutralizó casi del todo el juego de los locales en la media hora inicial. Así casi todo el peligro era para los segovianos, con un primer aviso a los cuatro minutos en un malentendido entre el meta Diego García y sus centrales que a punto estuvo de aprovechar Davo.
EL PUNTO DE MIRA DESVIADO
Los de Ramsés optaban por un fútbol más directo mientras su oponente trataba de mover más y de rasear, pero estrellándose ante la seriedad defensiva de la escuadra visitante. Berlanga de zurda buscó sorprender al cancerbero galaico con un zapatazo desde su propio campo, pero a Diego García le dio tiempo a regresar al marco, solventando la cuestión.
El Arenteiro apenas se asomaba al portal de Carmona en alguna estrategia como corners y balones colgados sin peligro. A los 22 minutos se acercó al gol, y mucho, la Gimnástica Segoviana cuando Astray en el balcón del área conectaba un intencionado disparo con la izquierda que rozó en un zaguero y se perdió apenas a un palmo de la portería de los verdes.
Las primeras ocasiones fueron de los azulgranas, pero no hubo puntería en los remates de Astray y Berlanga desde la frontal del área
Poco después fue Berlanga quien probó desde una ubicación muy similar y con idéntico destino en su zurdazo, quedando la jugada en saque de puerta para el Arenteiro. En la otra portería Carmona estuvo muy atento a los intentos locales, casi siempre sellados con centros inocentes al área.
Un jugadón del lateral zurdo Iano, un portento físico el cedido por el Dépor, desembocaba en un centro raso de David Ferreiro que controlaba en la frontal Markitos. Tras un buen recorte a su par, el disparo le salió flojo y raso, defectuoso a los guantes del arquero azulgrana. Juan Silva fue el siguiente en probar para la Gimnástica Segoviana, muy dinámico en el lateral derecho con un disparo final que buscaba la base del poste, encontrando la intervención de Diego García.
UN MAZAZO INESPERADO
Poco a poco fueron mejorando los locales, y una llegada por el carril central fue culminada por Diego Gómez con un disparo potente y raso, ante el cual no falló Carmona. Pero apenas a veinte segundos de que se cumpliera el minuto 45 llegó el mazazo para la Gimnástica Segoviana cuando Ferreiro controlaba en tres cuartos y le metía un pase filtrado a Marcos Baselga, quien con muy poco ángulo tocaba con sutileza en un remate suave cruzado y rasito que se metía en el marco de la Gimnástica ante la media salida del portero gimnástico. Apenas ni se sacó de centro, y los dos equipos se marcharon a pensar en los quince minutos cómo mejorar en un primer periodo donde la realidad es que los de Ramsés Gil dieron siempre la cara.
Salió mucho mejor el Arenteiro en la reanudación, impulsado sin duda por esa diana a última hora. Diego Gómez percutía por su banda, bien cortada la acción por Abel a los tres minutos, y los orensanos de O Carballiño rondaban con peligro el portal de Carmona.
Hubo tiempo incluso para un susto cuando en una pelota dividida en la zona ancha cerca de la banda, el central local Javi Moreno se daba un importante costalazo contra la valla, por fortuna sin consecuencias. Poco a poco, los segovianos buscaban progresar y Tellechea entraba por el carril del medio buscando un pase filtrado hacia Davo en una acción que cortó la defensa local con no pocos aprietos. Una percusión del lateral local Jordan con centro envenenado tras rozar en un defensor lo blocaba en el primer palo con seguridad Carmona.
El 1-0 justo antes del descanso hizo daño a la Segoviana, y el 2-0 fue un golazo de Enol lanzando una falta directa desde veinticinco metros
Apenas ya un cuarto de hora para el noventa, oportunidad de los visitantes en una jugada de Borrego, con centro raso final de Berlanga por la diestra que se paseó cerca de la frontal del área chica, acabando tras un rebote en saque de puerta. Consciente de que había que refrescar al equipo,, Ramsés daba cancha al joven Ibañes en pos de la reacción, pero lo que llegó fue el mazazo del segundo gol del Arenteiro.
Una falta a unos 25 metros del portal gimnástico supuso el 2-0 cuando el derechazo de Enol volaba como un misil y entraba por la misma escuadra tras golpear en el travesaño, imposible para Carmona a pesar de su vuelo. El golazo de los galaicos obligaba a pensar ya en milagros si la Segoviana no quería retornar de vacío. El equipo se iba para adelante y en esa tesitura pudo llegar el tercero de los locales a la contra, pero el disparo de Martín Solar acababa en saque de esquina. Y al minuto, llegó un paradón de Carmona evitando esta vez el tanto de Simao.
Eso sí, a seis del noventa Javi Borrego tuvo el 2-1 en un lanzamiento más que potente desde veinte metros que se estrelló en la cruceta en una gran oportunidad de los segovianos. Fue el canto del cisne de una Segoviana que dio la cara pero se volvió sin puntos.
RAMSÉS: «LAS LESIONES NO SON EXCUSA»

Ramsés no quiso poner una sola excusa a la derrota, pese a que las bajas que se empiezan a acumular en la Segoviana están dejando al equipo sin capacidad para darle la vuelta a los partidos. “Para mí las lesiones no son excusa. Los que han entrado se lo están ganando y para mí el equipo que he puesto en el campo era capaz de ganar el partido y competir bien independientemente de las bajas, porque todos vamos a tener bajas a lo largo del año. A nosotros nos ha tocado este partido y los que vengan. Y hay que afrontarlo como tal”.
El técnico gimnástico habló de la falta de precisión como una de las claves de la derrota en Ourense. “Normalmente cuando hay partidos incómodos y con mucha imprecisión lo más lógico es perder. Ha habido una primera parte bastante igualada, quizá con un poquito más de soltura de ellos en la fase organizativa, pero muy igualada. Cuando parecía que nos íbamos a ir en tablas al descanso nos han hecho la jugada del 1-0 que les ha valido para afrontar la segunda parte de otra manera y a nosotros nos ha costado mucho. Al final probablemente el Arenteiro sea justo vencedor, pero ha sido un partido donde hemos competido bien sin acierto. Cuando he intentado mover un poco el esquema y replantear el partido, ha llegado ese segundo gol que es inapelable porque normalmente apelar a la heroica suele salir mal”.
