El presidente de la Diputación Provincial, Francisco Vázquez, y el director del Festival Internacional de Títeres «Titirimundi», Julio Michel, suscribieron ayer un convenio que, según sus protagonistas, abre una nueva etapa de colaboración entre la institución y el festival, que, en la edición de 2012, programará un total de 185 espectáculos con 33 compañías de 11 países.
El apoyo de la institución provincial se concreta en la cesión del teatro Juan Bravo para acoger un total de cinco funciones de tres compañías distintas. En la sala teatral que gestiona la Diputación actuarán la compañía chilena Cinema-Teatro, que inaugurará el festival con su espectáculo «Gemelos», además de Pelmánec con su obra «Diagnóstico Hamlet» y PTV-Clown, que ofrecerá un espectáculo infantil.
La Diputación ha aportado 19.000 euros para contratar estos espectáculos, una cantidad a la que se sumarían otros 2.954 euros en que se estima la cesión del teatro para esos días, según precisó el diputado delegado de Cultura, José Carlos Monsalve. Además, la Diputación cederá el patio de la sede de la institución como escenario y, desde el 18 de abril, ha puesto a la venta en las taquillas del teatro las entradas para los espectáculos que acogerá el recinto.
Michel valoró especialmente esta venta directa en taquilla por la «comodidad» que supone para la organización del festival y para el público. El director del festival aprovechó la rueda de prensa para apuntar que las entradas de los espectáculos en los patios seguirán en esta edición poniéndose a la venta en el Centro de Recepción de Visitantes (CRV), aunque «para el futuro sería idóneo» que todas las entradas pudieran despacharse en las taquillas del Juan Bravo.
Con anterioridad, Vázquez precisó que la ayuda de la Diputación ha sido la que le ha requerido la organización del festival, asegurando que la institución hubiera cedido más días el teatro si así se lo hubieran pedido.
Por su parte, el director de Titirimundi indicó que la nueva etapa de colaboración con la Diputación ya se materializó en Navidades, cuando el Juan Bravo se sumó a los espacios del festival en su vertiente navideña, lo que permitió ya entonces programar espectáculos que requerían mayor escenario y aforo.
Michel aseguró que Titirimundi ha seguido un proceso de adaptación a la situación de crisis, en la filosofía de «hacer más con menos». Así indicó que se han buscado compañías pequeñas, que «nos han permitido ahorros impresionantes», en caché y gastos de viaje y estancia. «Hemos salvado la crisis con inteligencia, habilidad y con un conocimiento muy profundo de la profesión». Michel indicó que la aportación del Ayuntamiento será la misma que el año anterior, gracias al convenio firmado para varios años con el municipio, mientras que se desconoce aún cual será la ayuda procedente de la Junta. «No me atrevo a decir, puede ser un recorte del 20 ó 25%», dijo Michel, que destacó también la colaboración de la Diputación y de entidades privadas como Bankia.
El 2 de mayo se presentará oficialmente un festival que, de acuerdo con Michel, «mantendrá un altísimo nivel artístico». El director de Titirimundi destacó que la organización ha realizado un “gran esfuerzo promocional” de esta edición. Tras indicar que espera una alta asistencia de público, Michel aventuró que la recaudación en taquilla será similar a la de años anteriores.
