Es curioso observar que los cangrejos –me refiero ahora a los de río- caminan hacia atrás y de costado por motivo, dicen los expertos, de la posición de sus patas.
Bien, pues no sigamos con el tema piscícola de los cangrejos y digamos que también España está empezado a caminar hacia atrás, aunque el jefe supremo y sus serviles ministros dicen que España –bueno, no sé qué será para ellos-va hacia adelante.
Hago esta breve introducción como consecuencia de las intenciones de los máximos gobernantes que dedican su tiempo (no tienen otra cosa de momento) a pergeñar proyectos encaminados, en buena parte, a soslayar la tan traída y llevada libertad de expresión. Y añaden que el proyecto va encajado entre otros varios de similar tendencia a ir imponiendo (¿qué pintan el Congreso y el Senado?) a lo largo de tres años venideros.
Es curioso, si no pensamos mal, que se pretenda volver atrás en la indicada materia, es decir, evolucionar no hacia adelante, sino hacia atrás (como los dichos cangrejos) en dirección a la odiada y denostada época franquista. Etapa aquella tan larga en la que la libertad de expresión se fue al carajo (perdonen) y se voló el edificio del diario “Madrid”.
Seguro que muchos lectores no oyeron hablar del “Artículo 2”, impuesto por el entonces ministro de Información y Turismo señor Fraga. Con este mismo título hay (“El artículo dos. La prensa ante el Tribunal Supremo”) un libro de Pedro Crespo de Lara publicado en 1975 por Editorial Prensa Española, que puede curiosear el interesado en el tema. Bajo su vigencia, como director de este diario me tocó de lleno el contenido del desafortunado artículo, pues te la jugabas por cualquier pequeño “desliz”. Y para más conocimiento está “Textos legales. PRENSA”, editado en 1969 por la misma Secretaria General de Prensa del Ministerio de Información y Turismo. Buenos recuerdos de una época a la que parece quieren volver los ahora en el poder.
De aquella etapa se puede tener una curiosa información contenida en el libro “¡Viva Franco ¡(con perdón)”, del escritor valenciano Fernando Vizcaíno Casas, muy celebrado y leído, autor de numerosos libros, la mayoría inspirados en episodios, hechos y dichos del franquismo. En la introducción, escribe: “No puedo decir que no soy político, porque entiendo que todos lo somos, en la medida que nos resulta imposible abstenernos del entorno político, pero aclaro que no sirvo a ninguna consigna de partido y que, eso sí, soy fiel a la memoria de Francisco Franco, lo que no supone desconocer ni negar los evidentes errores en que su régimen incurrió”. Muchos de esos errores son los que narra el autor con un gran sentido del humor. Opiniones que contrastan con las pretensiones del “jefe” y sus fieles ministros de inventarse ese plan de supuesta regeneración porque, dicen, “En España nos enfrentamos a la desinformación, a la máquina del fango. Nuestra democracia está asediada por esas campañas de desinformación y de bulos”. Clara autodefensa y que se encamina a “castigar”, aún no se sabe de qué forma, a los medios y profesionales que no sigan sus directrices. Hay una viñeta de Forges en tres escenas que titula “El saludo ideológico a través de los tiempos”: Primera viñeta, el protagonista levanta cerrado el puño derecho y dice “el pie”: “Antes de la guerra”. Segunda, el personaje levanta estirado el brazo derecho y el “pie” dice: “Después de la guerra”; en la tercera, el protagonista echa la mano atrás en sentido de pedir…lo que muy bien representa las dádivas que desde “arriba” se están dando, mediante asignación de cargos de grandes sueldos a personas sin idea del asunto que se les encomienda. (Luego, las irresponsabilidades no servirán para nada, porque ninguno será “imputado”, que tanto se usa ahora).
Esto, que suelen denunciar varios periódicos escritos y digitales no adeptos, parece que es lo que se quiere castigar porque son autores de la producción de ese “fango” que tanto se teme desde el Gobierno, pensando en las personas más allegadas.
No sigo, aunque todavía no estoy muy expuesto a un estacazo al no estar en vigor ninguna de las disposiciones oficiales.
